Adiós al techo del salón de gala de la Academia de Infantería de Toledo

El salón de Arrendondo de la Academia de Infantería de Toledo perderá parte de su identidad, después de que el Ministerio de Defensa haya decidido reemplazar la vidriera que preside este comedor de gala. El escudo preconstitucional -la figura de un águila- deberá ser sustituido para hacer cumplir la ley.

La vidriera en cuestión, un águila realizado a base de teselas en cristal tallado, está considerado como una auténtica obra de artesanía que forma parte de la institución castrense toledana desde los años cuarenta del siglo XX. El águila de San Juan, cuyo uso estuvo vigente hasta 1981, se utilizó como escudo de la bandera de España durante la época de Franco.

Fuentes próximas a la Academia han confirmado a Diariocrítico que ya se ha ordenado el cambio. Y se habla de una cantidad que rondaría los 240.000 euros, lo que costará sustituir esta vidriera por otra, que podría ser el propio escudo de la Academia o el escudo nacional.

"No creo que el escudo suponga un agravio"

El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, afirmó hoy que él no cree que el escudo franquista de la vidriera que preside el comedor de gala de la Academia de Infantería suponga un "agravio" para la democracia o para el servicio militar, pero afirmó que el Ministerio de Defensa se limita a ejecutar el desarrollo de la ley.

El primer edil toledano, en declaraciones a Europa Press, se ha referido así sobre el hecho de que el Ministerio de Defensa esté estudiando la posibilidad de destinar unos 240.000 euros para reemplazar la vidriera que preside este comedor de la Academia de Infantería del Ejército de Tierra en Toledo por estar decorada con el escudo franquista, según confirmaron fuentes militares.

Según explicó García-Page, el enfoque no es tanto el coste del proyecto como el "criterio de fondo". "Me da la sensación de que el Ministerio de Defensa lo que está haciendo es ejecutando el desarrollo de una ley. Desde ese punto de vista, se tenga la opinión que se tenga de las leyes, son para cumplirse", argumentó.

"Personalmente, yo puedo decir que siempre que voy a la Academia, en ningún momento me ha generado ningún tipo de rechazo personal esa vidriera, y no creo que suponga un agravio ni al sistema democrático ni al servicio militar; ahora bien, Defensa, como es evidente, tiene que cumplir las órdenes, y las órdenes fundamentales son las que marcan las leyes", concluyó.