Recientemente circuló una entrevista con Roberto Viciano, asesor de Venezuela y Ecuador en las reformas a las constituciones en vigencia. De manera que las denuncias que se hicieron sobre su intervención demasiado explícita en la Asamblea Constituyente, por lo que dijo ahora el jurista español, parecen bien fundamentadas.
Viciano afirma que su tarea fue la de “dar consejos técnicos sobre los contenidos y la redacción que planteaban los constituyentes de cada Asamblea”. Como si lo hecho hasta ahora resultara insuficiente, este tan socorrido asesor sostuvo en la entrevista de marras que tanto Chávez como Correa deben proseguir su “lucha” para lograr unos “países dignos, no sometidos por potencia económica o política alguna, libres y democráticos”.
El presidente Correa es, entre los mandatarios latinoamericanos, con quien Viciano ha tenido “más contacto”, ya que son “amigos personales” desde los tiempos en que el presidente ecuatoriano era profesor universitario.
Al joven economista aconsejó respetar los derechos humanos y redistribuir la riqueza.
Puntualizó Viciano que esto “no se puede hacer sin una estrategia a medio y largo plazo bien definida, sin una articulación política efectiva de sus partidarios y sin un aparato de Estado competente y honesto”.
A la luz de los casos de corrupción en algunas dependencias gubernamentales, los desencuentros al interior de sus partidos y la inoperancia para lograr un Estado “competente y honesto”, tanto Correa como Chávez no han sido alumnos muy aplicados. ¿O no?
Si (
No(
