La Dirección General de Tráfico (DGT) instalará 6 nuevos radares en las carreteras de la Comunidad de Madrid, donde hay actualmente 36 puntos de control, para intentar reducir la velocidad en las vías regionales.
En concreto, colocarán dos radares en la M-505. El primero en el kilómetro 12,50, en sentido decreciente, al considerarla una zona de curvas peligrosas donde murieron tres personas entre los años 2003 y 2004, y un segundo limitador de velocidad en el kilómetro 42,50, un tramo peligroso de elevada accidentalidad.
En la M-300, en sentido salida, instalarán uno en el punto kilométrico 8,80, una decisión consensuada con el Gobierno de la Comunidad de Madrid por tratarse de un tramo donde se encuentra una pendiente y una curva muy próxima. Además, en la M-404 y en la M-513 habrá dos radares más, zonas en las que se limita la velocidad hasta 90 kilómetros por hora.
Por último, en el kilómetro 37,20 de la M-608, en sentido salida de Madrid, la DGT colocará otro radar, también consensuado con la Administración autonómica. Además, Tráfico lanzará durante las dos próximas semanas una campaña especial de vigilancia de la velocidad por medio de radares móviles, que, según DGT, podría cerrarse con "más de 30.000 denuncias" en toda España.
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