La preocupación por el daño ambiental que ocasionarán las pasteras que se construyen en Uruguay no afecta sólo a los habitantes de la provincia de Entre Ríos sino que también es compartida por productores y movimientos sociales del vecino país. La agrupación Productores de Colonia expresó al gobierno de Tabaré su preocupación por el “precario, confuso y cambiante” marco legal que reglamenta la industria de celulosa y forestal y por la “ausencia de acciones oficiales” para proteger las producciones rurales y urbanas.
Los productores se habían reunido la semana pasada con el Director Nacional de Forestación de Uruguay, Andrés Berterreche, con el objetivo de expresarle su preocupación por estos temas.
En este encuentro, plantearon el daño que ocasiona en la tierra la producción "a gran escala" de pasta de celulosa y las forestaciones masivas de eucaliptus y pinos que "interrumpe y succiona los cursos hídricos".
Tras este encuentro, los productores, que desarrollan acciones en defensa de la diversidad productiva tradicional de ese departamento del Uruguay, aseguraron que sus dudas "se profundizaron".
Frente a esta situación, productores de Colonia y de otros departamentos uruguayos, así como diversas organizaciones sociales, empresariales, de trabajadores y vecinos en general, resolvieron tras esta reunión pedir al Gobierno Nacional "la inmediata suspensión del monocultivo forestal", detallaron en el documento.
Los productores defienden además la base de su industria turística que es "Uruguay Natural", algo que a su juicio se verá "irreversiblemente" afectado por "el devastador impacto" del monocultivo y de la producción de celulosa.
Los productores denuncian también que "gran parte de la recaudación impositiva" se utiliza para financiar y promover la industria de celulosa de grandes empresas extranjeras, y no para la producción alimenticia, la educación, la salud u otros beneficios sociales y productivos
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