En cualquier caso, el consejo de Administración de la gasista llevaba el asunto bien amarrado. Por una parte, explican la ampliación de capital por la necesidad de amortizar, con los 3.502 millones de euros previstos en ingresos por la operación, parte del crédito adquirido para realizar la operación de compra de Unión Fenosa con el objetivo de continuar teniendo un rating crediticio mínimo de BBB.
Por otra parte, la cúpula directiva de G.N. se ha presentado con el aval de los principales accionistas de la compañía que aseguran la ampliación. Criteria suscribirá el 37,9% de la ampliación y Repsol suscribirá el 30,85%.Lejos de quedarse aquí, y ante posibles reticencias de los otros grandes accionistas como Caja Madrid, los gestores han obtenido un logro adicional: un sindicato de bancos, entre los que se encuentran el Santander, Barclays, Citigroup y La Caixa, es decir 'la creme de la creme' financiera se encargará del aseguramiento de los 141,8 millones de acciones restantes por importe total de 1.108 millones de euros.
Nada se deja a la improvisación. Paso a paso, los directivos de Gas Natural están logrando hacerse con el control de una operación por la que, cuando se empezó a diseñar, nadie daba un duro y menos en las condiciones económicas actuales. Por eso no ha habido apenas voces discrepantes. Si acaso algún accionista minoritario que pide mas prudencia en los momentos actuales. Y es que, aún en circunstancias boyantes como la que atraviesa Gas Natural, el miedo se ha apoderado de todos. La alarma social por la recesión es evidente y se nota en las Juntas de Accionistas.