Las detenciones se produjeron en el curso de una operación policial de búsqueda de armas y explosivos en un barrio de la capital. Según fuentes de seguridad marroquíes citadas por Al Yasira, los detenidos están afiliados al movimiento Salafi Yihadi, que ha amenazado al Gobierno con perpetrar atentados similares a los de la red islámica Al Qaeda.
Las autoridades marroquíes sostienen que la explosión, que causó la muerte al presunto terrorista --Abdelfattah Raydi, de 23 años-- y heridas a otras cuatro personas --entre ellas un supuesto cómplice, Yussef Judri, ya detenido también, y el dueño del local--, "fue accidental" y se produjo durante un forcejeo entre el propietario y el supuesto kamikaze, el cual, según las autoridades, se disponía a cometer un atentado en otro lugar.
La Policía marroquí también encontró la madrugada de este miércoles material para la fabricación de explosivos durante un registro realizado en un apartamento en el barrio de Moulay Rachid de Casablanca en el que se alojaban desde hacía unas semanas los dos responsables de la explosión del domingo en un cibercafé de esta ciudad, según informaron fuentes de los servicios de seguridad citadas por la agencia oficial MAP.