Por muy bien que parezca que le van las cosas al líder de la oposición, Mariano Rajoy, tras el éxito de la manifestación del sábado pasado en Madrid, no hay dicha completa. Rajoy, llevado de la euforia del pasado fin de semana, ha anunciado su presencia en otra movilización, la de Pamplona, que tendrá lugar el próximo sábado.
Hasta aquí, todo normal. Se trata de reivindicar la personalidad de Navarra como Comunidad Foral y reafirmar que esta autonomía 'no es negociable' para un supuesto acuerdo entre el Gobierno y la banda terrorista ETA, con vistas a una hipotética 'absorción' de Navarra por parte del País Vasco para lograr el éxito del proceso de paz.
Pero la presencia de Rajoy en Pamplona ha levantado algún que otro recelo entre sus correligionarios navarros. Y nada menos que del propio presidente autonómico, Miguel Sanz (de UPN, adscrito al Grupo Parlamentario Popular), que ha dicho claramente que don Mariano no podrá 'presidir ni liderar' la citada manifestación que, recuerda, ha sido convocada por el Ejecutivo foral y en la que augura presencia de militantes socialistas. Vamos, que Miguel Sanz le dice entre líneas a Rajoy que no deberá asumir el protagonismo, ni 'chupar cámara' ni sacar beneficio político personal de 'su' manifestación.
Por cierto, que otro Sanz, Pedro, presidente autonómico de La Rioja, ha anunciado su presencia también en Pamplona para este sábado, como riojano, para 'defender una región tan próxima a nosotros, con tantos lazos entre ambos', porque 'no pueden arrebatar la identidad navarra dentro del valle del Ebro', donde 'compartimos denominaciones de origen, como el vino o el espárrago'.
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