Palin ataca a Obama por sus bromas de mal gusto

La gobernadora de Alaska, Sarah Palin, la que fuera candidata republicana a la vicepresidencia en las elecciones que enfrentaron a John McCain y Barack Obama ha vuelto a la carga contra el ahora presidente de Estados Unidos. En esta ocasión, el motivo han sido las bromas que el mandatario norteamericano dejó caer sentado en el plató del 'late-night' de Jay Leno y, especialmente, la que hacía referencia a los Paralímpicos.

Palin se ha convertido así en el azote republicano contra Obama y son muchas las voces que también se han levantado en contra del sentido del humor del que es el primer Presidente en sentarse en un programa humorístico mientras sigue en el cargo. Ante Leno, Obama bromeó sobre lo mal que se le da jugar a los bolos y comparó su puntuación media a la que conseguirían los atletas de los Juegos Paralímpicos, entre risas.

"Fue un comentario degradante sobre unas personas únicas y las más maravillosas de este mundo. Y vino desde la posición más poderosa del mundo", ha dicho Palin, quien es madre de un niño con síndrome de Down. "Espero que ese comentario del presidente Obama no refleje lo que realmente piensa de esa comunidad", siguió la gobernadora republicana, que no pierde ninguna oportunidad de permanecer en el ojo público desde que su tándem electoral perdiera las elecciones.

Tras la grabación del programa y cuando aún no había sido emitido, el Presidente se dio cuenta de que su relajación ante las cámaras le había jugado una mala pasada. Fue entonces cuando llamó al presidente del Comité Paralímpico de EEUU, Tim Shiver, para disculparse.

Para Shiver, cuñado de Arnold Schwarzenegger y cuya madre, Eunice Kennedy -miembro de la familia Kennedy-, fundó los Special Olympics, comentarios como el de Obama pueden resultar humillantes y dañinos y terminan creando estereotipos.

La aparición de Obama en el 'show' de Leno, con quien charló entre risas y semblantes serios de la grave crisis económica durante buena parte del programa, ya ha levantado la primera polémica. Además, la noche del jueves dejó claro para muchos una muestra de que al final va a ser que los republicanos tenían razón y el ahora Presidente es una "superestrella" más y carne de televisión, como dijeron en campaña.