La tasa de criminalidad creció durante 2008 en Cantabria en siete décimas, pero se mantiene pese a ello entre las más bajas de España y Europa. Además, el incremento de las infracciones penales -delitos y faltas- se explica por la entrada en vigor de la reforma del Código Penal que incluyó nuevos delitos contra la seguridad del tráfico.
En total, el año pasado se registraron en la región 27,8 infracciones por cada 1.000 habitantes, frente a las 27,1 del año anterior, lo que sitúa a Cantabria prácticamente 20 puntos por debajo de la media española, que el pasado año fue de 47,6 infracciones por mil ciudadanos.
Por tipos de delitos, destacó el descenso de las infracciones contra las personas en un 2,94%, y el recorte en el número de homicidios y asesinatos, que pasaron de una tasa de 1,92 por cada 100.000 habitantes en 2007, a 1,2 en 2008. Por su parte, las denuncias por malos tratos siguieron creciendo, y los robos con violencia en viviendas se redujeron.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, facilitó el miércoles estos datos en rueda de prensa, acompañado de la jefa superior de Policía, Pilar Allué, y el teniente coronel de la 13ª Zona de la Guardia Civil de Cantabria, Juan Arias. Ibáñez destacó que la región es una de las más seguras de España y Europa, ya que su tasa de criminalidad es de las más bajas.
Además, la comunidad autónoma también mantiene unos niveles de seguridad superiores al promedio de los quince estados más desarrollados de la Unión Europea, y de países como Italia (con una tasa de criminalidad de 55,6), Francia (57,5) o Alemania (76,3).
El delegado del Gobierno ha aseverado que, en comparación con 2007, Cantabria ha registrado un ligero repunte de la tasa de criminalidad, de 0,7 puntos, aunque se mantiene como "el segundo mejor resultado de la última década".
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