Tú plátano es más grande

Muy edificante la polémica esta de los plátanos. Pero mucho (ironía). Resulta que la Comunidad de Madrid, deprisa y corriendo, envío un técnico de la Consejería de Medio Ambiente en pleno fin de semana del Domingo de Ramos para constatar una obviedad que ya sabían bien los vecinos: que el de ‘La Matanza de Texas’ se había hecho fuerte con la motosierra en el distrito de Salamanca y la emprendió con los Plátanos de Sombra de la calle Serrano.

Y resulta después que el Ayuntamiento cuando descubre que le ‘han pillao’ con el carrito del plátano se pone a rebuscar calle por calle para ver dónde y cómo la Comunidad ha podido extraviar un árbol - extraviar un árbol es muy difícil - y lo encuentra en San Blas, en las obras del Metro.

Si no fuera por la penita que da este nuevo capítulo del ‘y tú más!’ haria hasta cierta gracia. Sólo cierta. Pero es que los sainetes en plan ‘Pepa y Avelino” al que nos tienen acostumbrados Aguirre y Gallardón empieza a cansar un poco. Es como si anduvieran discutiendo quien de los dos tiene el plátano más grande para ver quien la ha pifiado más. A plátano revuelto ganancia de opositores. Si es que saben aprovecharlo, claro.

En los meses de julio y agosto siempre hay un tema que se convierte en la serpiente del verano y a la que todos los medios de comunicación le dan siempre muchísima bola aunque luego no sea de gran enjundia. Siempre recordaré una operación de siamesas hace un par de años. ¿Han vuelto a saber algo?. Pues eso. En Madrid, esta Semana Santa hemos tenido nuestra propia ‘serpiente de Pascua’: los plátanos de sombra.

Lástima que ni a unos, ni a otros, ni a Aguirre ni a Gallardón, les intere mucho la sombra de los plátanos. Seguramente están más preocupados – los dos -  por otras sombras. Pero es que esas, querido alcalde, querida presidenta, a los madrileños nos interesan bastante poco.