La Comunidad abre una oficina para asesorar a los emprendedores

A través de esta oficina también se analizarán los proyectos de los emprendedores y se les asesorará sobre cuál es la mejor manera de financiarlos y el mejor modo para su presentación. Asimismo, a los emprendedores se les concertarán entrevistas con entidades financieras que tienen firmado algún convenio de colaboración con la Comunidad de Madrid a través del Plan de Emprendedores, como son las privadas Caja Duero y Caja Navarra, y las públicas como Avalmadrid o de capital riesgo como Mobius. Para poner en marcha esta oficina de proyectos, incluida en el Plan de Emprendedores, la Comunidad ha invertido un total de 335.000 euros.

Esta Oficina de Promoción de Proyectos ha sido presentada, este lunes, por la directora de área de Formación Continua y Emprendedores, Isabel Barreiro, que ha explicado que con ella se pretende apoyar a aquellos emprendedores que tras ponerse en contacto con teléfono 012 o inscribirse en emprendelo.es cuenten con un plan de empresa sólido y coherente. Para ayudarles el Plan de emprendedores dispone también de otros servicios de asesoramiento, formación, evaluación y difusión. De esta forma, los emprendedores madrileños tendrán ayuda durante todo el itinerario formativo necesario para elaborar un buen plan de empresa y poder llevarlo a cabo con éxito.

Con el Plan Emprendedores, en el que se han invertido más de 160 millones de euros, ya se ha alcanzado el objetivo de apoyar a 20.000 emprendedores, y hasta ahora han recibido asesoramiento 24.929 para crear su propia empresa.
Más de 480.000 personas han visitado el portal emprendelo.es y se han registrado en el mismo un total de 19.550 emprendedores. Asimismo, a través del 012 casi 9.500 personas han solicitado información de este programa.

Inmigrantes emprendedores
El número de mujeres extranjeras que abren un negocio en la región es casi igual que el de hombres, con un porcentaje del 43 y 57 respectivamente, según los datos del informe 'Inmigrantes emprendedores de la Comunidad de Madrid', dado a conocer por la Consejería de Inmigración. "Es muy interesante este porcentaje de hombres y mujeres, ya que para las mujeres montar un negocio es una de las mejores formas de movilidad social; es decir, de pasar de un servicio doméstico, en el que no había ningún futuro laboral, a adquirir un ascenso social", ha explicado la catedrática del Departamento de Geografía Humana de la Universidad Complutense de Madrid y coordinadora del estudio, Aurora García Ballesteros.

Del mismo modo, Ballesteros ha señalado que este porcentaje de hombres y mujeres muestra una "tendencia a igualarse, e incluso a invertirse". El estudio, que ha sido realizado entre 300 inmigrantes, muestra que el perfil de estos emprendedores es el de personas en una etapa de "madurez laboral", hombre o mujer, de entre 35 y 50 años de edad, que viven con su pareja o familia. En cuanto al nivel de estudios, los procedentes de los países del Este tienen mayor formación académica, seguidos de la comunidad latina, con estudios medios. La catedrática también ha indicado que en la Comunidad de Madrid, donde viven más de un millón de inmigrantes, es una de las regiones con mayor número de autónomos extranjeros (tanto de la UE como no comunitarios), y donde está teniendo una gran importancia la labor emprendedora de las personas de procedencia de China.

Así, el estudio refleja que el colectivo más numeroso de trabajadores autónomos extra comunitarios en la región es el chino, con 4.487 personas, seguido del rumano (1.336), colombiano (1.265), ecuatoriano (1.232), marroquí (1.148), peruano (735) y búlgaro (313). Los restantes son de otros países extra comunitarios. En cuanto a ramas de actividad, destaca la importancia de empresas propiedad de extranjeros relacionadas con el comercio (especialmente al por menor), seguido de la hostelería, que agrupan el 64,9 por ciento de las licencias.  En este sentido muestran dos tipos de tipología, una cuya tienda ofrece productos dirigidas a resolver necesidades de determinados tipos de inmigrantes, como son las carnicerías islámicas, y otras que se dirigen tanto la población extranjera como autóctona.