Chile presentó en sociedad algunos de los 132 tanques Leopard 2 A4 durante un ejercicio militar desarrollado en el desierto de Iquique. Como informa el diario La Tercera de Santiago, existe la costumbre de bautizar a algunos vehículos, como el Pisko Sour. Una clara provocación, debido a que ése es el nombre de la bebida bandera del Perú.
En todo caso, este tipo de ejercicios cerca de la frontera con Perú son una muestra de que la demanda ante La Haya ha deteriorado las relaciones entre ambos países, aunque nadie quiere tomar estas acciones como mensajes subliminales del ejército chileno.
Justo por estos días Lima había anunciado la adquisición de una flota de tanques polacos tipo T 90. Lo más lamentable sería que estas adquisiciones marquen el inicio de una carrera armamentista que no beneficiaría a ninguno de los dos países en un entorno de crisis, y que podría incluso desestabilizar la región.
Esperemos que ése no sea el panorama venidero.