Control de recursos del Estado en campaña

El primer informe de la Misión de Observadores Electorales de la Unión Europea (UE) señaló la falta de equidad en la campaña electoral. Más aún, señaló que afectó a esa equidad la presencia dominante de Rafael Correa en los medios de comunicación como presidente y como candidato.

Con una formulación más general y menos directa, los observadores de la OEA coincidieron también en que el exceso de publicidad, sea del Gobierno o de los Municipios, genera desequilibrio en relación con las demás candidaturas.

Los observadores internacionales no son jueces ni fiscales, pero sus informes tienen la fuerza que les da la condición de ejercer una vigilancia ponderada a nombre de la comunidad mundial en los procesos electorales de los diversos países.

Cuando se debatió la reforma constitucional para permitir la reelección presidencial inmediata por un nuevo período, se argumentó en contra el riesgo de uso de la maquinara estatal para la campaña electoral en beneficio de quien es candidato y ejerce la Presidencia. A la luz de las recientes experiencias, aquello que se advirtió como un riesgo fue una realidad. El informe de los observadores de la UE señaló que el sistema no fue capaz de controlar el uso de recursos del Estado en la contienda electoral. Es decir, no se cumplió en esta materia lo que dispone la Constitución recientemente aprobada.

Aquella falta de equidad tiene que ser prevenida con una legislación que regule el gasto oficial electoral, con el establecimiento de sanciones graduales y proporcionalmente rigurosas para los actores políticos que incumplan la disposición constitucional. Es una injusta fuente de desequilibrio que no se imponga la veda de la publicidad oficial en los 45 días de campaña electoral. Y tanto más lo es la manipulación de recursos del Estado para favorecer al candidato que ejerce a la vez el poder, como la entrega de urea a nombre del Gobierno hasta en los mismos días previos a los comicios.

Opinión de HOY