"No vamos a permitir violencia. Estas calles son del pueblo no de la burguesía y la contrarrevolución", expresó, al referirse a los sucesos ocurridos cuando la marcha opositora fue dispersada por efectivos de la Policía Metropolitana (PM) con perdigones, lacrimógenos y la ballena.
El mandatario dijo que se trató de una marcha "verdaderamente escuálida", con poca convocatoria y llena de odio.
"Entonces terminan para llamar la atención en su desespero y su odio, arremetiendo salvajemente contra las fuerzas de seguridad y se vio obligada la Guardia Nacional a dispersarla con uno que otro potecito de gas lacrimógeno".
Mientras, Los trabajadores oficialistas, proveniente de todos los estados del país, marcharon hacia Miraflores, punto donde se realizará el acto central del cierre del Día Internacional del Trabajador.
La movilización partió de tres puntos de la Ciudad Capital: la plaza Catia, en la sede de la Contraloría de la República en Los Próceres y en la sede de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en la Campiña.
Los dirigentes del sector laboral y funcionarios del Gobierno Nacional se dirigirán a los asistentes para transmitir el mensaje final de esta importante fecha.