El Rey Don
Juan Carlos resaltó ante los miembros de la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional que
"el espíritu olímpico de Madrid es pleno y auténtico" y subrayó que es el momento de unos Juegos
"en clave hispana".
El monarca apeló a la "participación y presencia" de la Corona "en distintos Juegos Olímpicos" para asegurar que Madrid está lista. "Podemos asegurar que el espíritu olímpico que se respira en Madrid es pleno y auténtico", subrayó. Hasta ahí lo puramente 'deportivo'.
Digamos que el tema delicado llegó cuando Juan Carlos quiso hacer una distinción entre Madrid y Barcelona, la ciudad que organizó la que hasta ahora es la única experiencia olímpica española.
Y es que el Rey dijo que
"ha llegado la hora de unos Juegos en clave hispana", dando a entender que ésa es la imagen que da la candidatura madrileña, mientras que para él, la de Barcelona tuvo otro símbolo:
"Barcelona fue la festiva expresión de nuestra España moderna y democrática", y entonces
"Madrid quiere simbolizar la enorme capacidad de enriquecimiento del ser humano", sentenció, reiterando
"el compromiso" con el proyecto español por su parte y de toda la Corona, cuyos miembros masculinos (Don Juan Carlos, Don Felipe y Don Iñaki de Urdangarín) vistieron el traje oficial de la candidatura.
Realmente no hubo ninguna intención de olvidar o menospreciar la experiencia de 1992, sino que lo delicado de la situación fue asociar Madrid con lo hispano mientras que Barcelona quedaba semánticamente separada de ese concepto 'hispano'.