Madrid, capital de los trabajadores

Para llegar a Madrid desde Lisboa, Oporto, Vigo, Cádiz, Barcelona, Andorra, Lyon o Roma, estos trabajadores han tenido que soportar muchas horas de autocar. Vagan por las calles con sus gorras, sus banderas, sus petos.

Los seguidores del Barça se hacen fotos ante la diosa Cibeles y los que portan ikurriñas, algo más tristes, también. Los unos acaban de ganar la Copa del Rey de fútbol. Los otros no tienen menor mérito porque hay que tener muchos leones dentro para ganar todos los partidos y perder la final contra las fuerzas desencadenadas de la naturaleza.

Llegan a Madrid porque es el lugar más céntrico de la península ibérica y sigue siendo el punto de encuentro más equidistante para todos. Así lo entendió la Confederación Europea de Sindicatos cuando decidió convocar la primera euromanifestación contra la crisis en Madrid, el pasado 14 de mayo, convirtiendo a la ciudad, de nuevo, una vez más, en la capital de la gloria de Alberti, en la capital de los trabajadores europeos.

Madrid ha jugado el primer partido, recogiendo la lucha que empresa a empresa, sector a sector, región a región, se está librando en toda Europa. A Madrid le han seguido Bruselas, Berlín y Praga.

Los trabajadores europeos, frente a la crisis, apuestan por las personas, por el empleo, por un nuevo modelo económico más innovador, más productivo y sostenible, alejando del negocio fácil y especulativo que nos ha conducido a este desastre. Es la hora del empleo, estable, decente, cualificado. Es la hora de defender pensiones dignas y servicios públicos de calidad. 

Se desploma el mundo, inaugurado por los Reagan y los Thatcher y perfeccionado por los Busch, los Berlusconi y los Aznar. En Madrid, en Europa, los trabajadores hemos asumido nuestra responsabilidad. No es ya posible un mundo donde unos pocos, atrincherados en sus privilegios, condenan a muchos, a la mayoría, a ser mercancía, material desechable, destruyendo  y esquilmando el planeta.

Los gobiernos de las regiones, de los países de la Unión Europea deben tomar buena nota. Sin los  trabajadores es difícil, contra los trabajadores es imposible, superar esta situación, salir de esta crisis.

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid