Los ires y venires de Ecuador

Los medios chilenos hicieron eco rápidamente de la declaración de Falconí y los medios peruanos la rebotaron. Se trataba de una decisión trascendental, pues los acuerdos que Lima estima "pesqueros" y Santiago "limitrofes" de 1952 y 1954 también fueron suscritos por Ecuador.

Aprovechando la coyuntura, y viendo el éxito mediático de su visita oficial a Quito, el canciller chileno Mariano Fernández declaró que Perú "va perdiendo 2 a 1". Su homólogo peruano, José Antonio García Belaunde, le respondió que "no estamos haciendo goles sino sustentando posturas políticas".

“Dejemos hacer a los jueces su trabajo, se está cantando victoria, cuando no se ha llegado a presentar la contramemoria. Dejemos que el proceso siga; el juicio no se gana con declaraciones sino con argumentos jurídicos”, agregó el canciller peruano.

No pasaron más de seis horas para que la Cancillería ecuatoriana, la misma que dirige Fander Falconí, emitiera un comunicado aclarando que Ecuador no abogará ni por Chile ni por Perú en el contencioso de La Haya, y que los presidentes Alan García y Rafael Correa tienen en marcha un "intenso proceso de integración" entre sus países.

La Cancillería ecuatoriana le enmendó la plana a su propio canciller. Una aclaración oportuna, pero en Lima no se sabe si lo sucedido fue una mala interpretación de los medios, una victoria cantada anticipadamente por el canciller chileno o la corrección de un error que el Gobierno de Correa estaba a punto de cometer.

Finalmente, como siempre lo ha planteado Torre Tagle, sede de la diplomacia peruana, el litigio es entre Perú y Chile.

Por otra parte, y como un dato casi risible, el canciller García Belaunde le ha recordado a Evo Morales que si desea demandar a Perú ante La Haya por el asilo a ex ministros bolivianos primero debe firmar el Pacto de Bogotá, pues Bolivia no ha asumido la competencia del tribunal internacional.