La banda terrorista ETA ha matado con una bomba lapa a Eduardo Antonio Puelles García, inspector de la policía nacional dedicado a la lucha antiterrorista que prestaba servicio en la comisaria de Indautxu. Tenía 49 años y era natural de Barakaldo. Ingresó en 1982 en el Cuerpo Nacional de Policía y ascendió a inspector jefe en 2002.
La detonación, que tuvo lugar pasadas las 9.00 horas de este viernes, se produjo en un vehículo que estaba en un parking de superficie en el barrio de Santa Isabel, en el municipio vizcaíno de
Arrigorriaga, según la Consejería de Interior del Gobierno Vasco. La explosión provocó un incendio, que fue sofocado por los bomberos, que afectó a otros cinco vehículos.
La Casa del Rey indicó inmediatamente el "pesar, indignación y condena" del monarca, que se mantiene en contacto con el presidente del Gobierno y el misnitro del Interior. El lehendakari
Patxi López suspendió su agenda prevista para este viernes y se reunió con su consejero de Interior Rodolfo Ares. El presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, que se encuentra en Bruselas, contactó con López para conocer todos los detalles del atentado.
Manifestación de repulsa
El lehendakari, Patxi López, convocó una
manifestación este sábado a las seis de la tarde en Bilbao en repulsa por el atentado que ha costado la vida al policía, del que dijo que "era uno de los nuestros, un defensor de Euskadi y de los vascos".
En los pasillos de la Cámara Vasca, donde este viernes se iba a celebrar un pleno, el lehendakari condenó el atentado y expresó su apoyo y solidaridad a la familia del asesinado, desvelando que un
hermano de la víctima es
ertzaina.
También manifestó todo su apoyo al Cuerpo Nacional de Policía y demás fuerzas de seguridad y señaló que "el Gobierno vasco está con vosotros". "Vamos a
acabar con ETA, les vamos a enseñar el camino de la paz", subrayó López.
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