EEUU, por su parte, ha dicho "lamentar profundamente" las muertes en la región china, en palabras de un portavoz del departamento de Estado.
La cifra de víctimas mortales sigue subiendo, después de que este domingo uighures (musulmanes de la región noroccidental china) se enfrentasen a la policía en la capital provincial, Urumqi. Mientras tanto, los antidisturbios han dispersado este lunes a unos 200 manifestantes que se congregaban en la mezquita Id Kah de Kashgar, otra ciudad de la región.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha declarado que "las diferencias deben resolverse pacíficamente, mediante el diálogo". "Los gobernantes afectados deben también actuar con extrema prudencia, tomando las medidas necesarias para proteger la vida y la seguridad de la población [así como] la libertad de expresión, de reunión y de información (...) Estos son los principios básicos de la democracia y esto es lo que pido a todos los países del mundo".
En la misma línea, el presidente del Parlamento europeo, Hans-Gert Pöttering, ha instado este lunes al gobierno chino a respecar los derechos humanos. Subrayando que "si el balance de los medios chinos es de 140 víctimas [poco después, la agencia China News elevaba la cifra a 156], según las ONG y las fuentes independientes podría haber centenares de muertos", dijo Pöttering. "En nombre del Parlamento Europeo, pido a todos los protagonistas calma y moderación", indicó en un comunicado.
En especial, el presidente del Europarlamento reclamó "a las autoridades chinas a actuar dentro del respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos fundamentales, incluido el derecho a la libertad de expresión y a manifestarse pacíficamente".
Pöttering pide también a Pekín que "permita a la prensa local e internacional hacer su trabajo en total libertad, sobre todo con el acceso sin restricciones a Internet".
"Lamentamos profundamente las pérdidas humanas", ha dicho Ian Kelly, portavoz del despartamento de estado, adjuntando que EEUU pedía "a todas las partes calma y contención".