La creación de un Gobierno de reconciliación fue propuesta por el presidente costarricense Oscar Arias, mediador en las negociaciones que mantienen delegaciones de Zelaya y del Gobierno interino que lo sucedió el sábado en San José.
"Estamos de acuerdo, siempre y cuando la integración sea en todos los poderes del Estado", dijo Zelaya a Radio Globo, una de las pocas emisoras hondureñas no favorables al Gobierno de facto.
La posición de Zelaya de aceptar la propuesta de un gobierno de unidad es una de sus primeras señales de flexibilidad tres semanas después del golpe.
El mandatario despuesto dijo además que regresaría a Honduras en los próximos días, desafiando una orden de captura que pende sobre su cabeza por, supuestamente, haber intentado violar la Constitución, entre otras acusaciones.
"A partir del lunes, los días subsiguientes nosotros estamos regresando a Honduras", dijo sin dar más detalles de cómo regresaría a su país.