Contador ya es el rey del Tour pero... ¿llegará de amarillo a París?

Tras la tempestad del domingo, la calma del lunes, jornada de descanso de la carrera en la que Alberto Contador, ganador en la decimoquinta etapa del Tour de Francia y nuevo líder de la carrera, ya viste el maillot amarillo. Y además lanza un mensaje a 'su' equipo, el Astana, que también es el de Armstrong, del que espera se ponga detrás de él. "La situación es favorable para mí y ahora la baza que el equipo jugará será la mía", aseguró el madrileño.

Tras conocer que Lance Armstrong le designó como "el más fuerte de la etapa y del Tour" y se mostrara dispuesto a trabajar para él, Contador aseguró que "es un honor y un placer escuchar esas palabras de Lance". "Es un grandísimo profesional y ahora tenemos todos que luchar por la situación en la que estoy. Puede hacer un papel importantísimo en el seno del equipo", señaló.

El ciclista de Pinto reconoció que la etapa de Verbier le liberó de las tensiones de los últimos días. "Ha habido días que no han sido nada fáciles para mí y tenía ganas de que llegara esta etapa y que se desarrollara como se ha desarrollado, con unas grandes diferencias", dijo. "Estoy muy contento del resultado de la etapa. No era una ascensión muy larga y por eso he atacado pronto para poder lograr diferencias", añadió.

El ciclista señaló que en la subida a Verbier lo dio todo para intentar lograr la máxima renta posible. "Lo he intentado de la mejor manera con todas mis fuerzas", aseguró.


El español negó que con la etapa de este domingo se haya acabado el Tour de Francia. "Se ha dado un paso importante pero lo más duro es la última semana. Va a haber muchos movimientos de otros corredores que se ha visto que estaban muy fuertes. Queda mucho Tour, hay que esperar y estos días serán muy duros", señaló.