La crisis cambia los hábitos de movilidad y obliga a usar menos el coche

Calvo ha señalado que la movilidad urbana presenta una serie de desafíos como la reducción de contaminantes, disminución de la congestión o un cambio profundo de hábitos que la actual recesión está provocando entre los conductores madrileños.

La movilidad sostenible, ha destacado Calvo, pasa por racionalizar los desplazamientos. De hecho, la crisis puede empujar a algunos a pasar del coche al transporte público y así descubrir sus ventajas. El Informe del Estado de la Movilidad de la Ciudad de Madrid presentado el pasado mes de marzo concluye que para muchos madrileños, el coste de utilización del vehículo privado es una media de 3,4 veces más caro (130 euros/mes) que el del transporte público.

Los datos del Barómetro Municipal de Consumo de la Ciudad de Madrid del primer cuatrimestre de 2009 apuntan a esa línea. Así, como consecuencia de la crisis, un 28,3 por ciento de los residentes en Madrid declara utilizar menos el coche, cifra que alcanza el 38 por ciento cuando se trata de hogares con tres o más adultos con menores.

Una reciente encuesta del RACC –Real Automóvil Club de Cataluña–señala que la crisis económica ha cambiado los hábitos de movilidad. El 51,7 por ciento de los madrileños utiliza más el transporte público y el 47,2 por ciento realiza menos viajes. El 43,8 por ciento recurre al comercio de cercanía para abaratar sus desplazamientos, el 46,1 por ciento camina más y muchos de los que no lo hacen el 35,8%, manifiesta no andar más para desplazarse por falta de tiempo. Vemos por tanto cómo los ciudadanos están racionalizando sus decisiones. En este sentido, el objetivo de la campaña Econducción que lanzó el Ayuntamiento el pasado 5 de junio es precisamente aportar información, elementos de juicio, para poner en práctica esta racionalización.

Las casetas de peaje de las autopistas han tenido en el primer trimestre de 2009 un 15 por ciento menos de clientes que en el mismo periodo de 2008, que ya reflejaba una caída de casi el 7 por ciento respecto al año anterior.

Igualmente, según datos del Ministerio de Fomento, en Madrid la R-4 alcanza una caída del 29 por ciento y un 18 por ciento la R-2, mientras que la R-3 se resiente menos con un 5 por ciento de disminución del tráfico en ese mismo periodo.

En cuanto a la industria de la automoción es el momento, según Pedro Calvo, de explorar nuevas opciones como la de los vehículos eléctricos, que están irrumpiendo con fuerza por todo el mundo o el aumento de los coches verdes. En este sentido el papel de la Administración puede tener mucha incidencia. En 2008, según los datos del Greencarmonitor de TNS Area, el único segmento que ha visto incrementada su cifra de matriculaciones ha sido el de menos de 120 gramos de CO2, con un tipo impositivo del 0 por ciento, mientras que en el más contaminante con más de 200 gamos de CO2, el que más gravamen soporta, el 14,75 por ciento, caía un 55 por ciento.