Aprobada la Ordenanza de ayuda a domicilio

La nueva norma, que limita la prestación de los servicios de ayuda a domicilio, centros de día y residencias a las personas que no sean calificadas como dependientes después de haber solicitado acogerse a la Ley de Dependencia, fue justificada por la delegada del Área de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, como "un mensaje de seguridad para decenas de miles de madrileños que, desconcertados, ven peligrar la atención que están recibiendo" desde que empezó a aplicarse la norma en la región.

Por su parte, la portavoz de IU en la materia, Milagros Hernández, pidió al equipo de Gobierno que retirara la ordenanza para volver a traerla "cuando se alcance un acuerdo con la Comunidad de Madrid" porque, de lo contrario, se crearán dos redes paralelas de atención. La edil cree que con la nueva ordenanza "empeora la situación actual aumentando la burocracia", al tiempo que "rompe la red única", por lo que anunció que su partido no descarta llevarla a los tribunales en septiembre.

Asimismo, la concejala socialista Carmen Sánchez Carazo insistió en que la nueva ordenanza "va a recortar los servicios sociales" de los madrileños y "no incorpora medidas para los dependientes temporales, no aumenta la intensidad de los servicios y se deja fuera a los inmigrantes sin papeles".

El debate fue zanjado por la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, tras aseverar que la nueva ordenanza será positiva para los usuarios. "El Ayuntamiento destinará a los mayores 207 millones de euros, un gasto que ha aumentado a pesar de que no lo hayan hecho ni la financiación de la Ley de Dependencia ni la del Plan Concertado de servicios sociales".