PSPV: "El agua que el Ebro no se desperdicia"

Signes remarcó que aunque la construcción del trasvase del Ebro "se hubiera iniciado en la fecha prevista, las infraestructuras no hubieran estado acabadas hasta al menos 2010", lo que significa que la Comunitat Valenciana "no hubiera podido recibir ni una sola gota del agua del Ebro que ahora se está desbordando".

Asimismo, indicó que las inundaciones que está provocando el Ebro "deberían mover al Gobierno valenciano a expresar su solidaridad para con las poblaciones afectadas y a intensificar las medidas para prevenir sus efectos en nuestro territorio".

En este punto, señaló que las lluvias torrenciales y las inundaciones "también se verán incrementadas en la Comunitat Valenciana por efecto del cambio climático", mientras que la Generalitat "ha abandonado en los últimos años la ejecución del Plan de Acción para prevenir sus efectos, el Patricova, que no suma más de un 15 por ciento de ejecución".

El responsable socialista explicó que los desbordamientos que se están produciendo estos días son "una manifestación del cambio climático que estamos comenzando a sufrir en España", y destacó que el incremento "repentino" del caudal del Ebro se debe "al rápido deshielo de las nieves caídas recientemente en los Pirineos, en una época no habitual, así como a la subida inmediata de las temperaturas en los últimos días del invierno, algo que tampoco es característico de esas fechas".

En consecuencia, dijo, "estamos asistiendo a los primeros síntomas de una de las principales causas que hicieron inviable el trasvase del Ebro, como es la variabilidad de su caudal por efecto del cambio climático", al tiempo que señaló que la cuenca de este río, "a pesar de las actuales inundaciones, sigue bajo los efectos de la sequía", y apuntó que ambos fenómenos, "producidos a consecuencia del cambio de clima que estamos experimentando", tienen como "efecto indiscutible, reconocido por todos los expertos internacionales, la reducción global de las precipitaciones y, en consecuencia, de los caudales disponibles".

Así, afirmó que el director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, Millán Millán, "ha confirmado con sus estudios que el Ebro tendrá problemas graves de caudal en los próximos diez años", y añadió que los los valencianos "sabemos muy bien que el hecho de que un río se desborde puntualmente no supone que tenga excedentes continuados de caudal", ya que todos los ríos valencianos "son un buen ejemplo de ello".

"Los habitantes de las riberas del Júcar, por ejemplo, vienen sufriendo históricamente inundaciones como las que estamos viendo en las poblaciones ribereñas del Ebro y, sin embargo, conocen perfectamente que el caudal del Júcar es cada vez menor", indicó.