La FAPE y la APV "quieren mostrar su preocupación por el cierre de 34 emisoras de radios y televisión en Venezuela", afirman ambas organizaciones en un comunicado conjunto.
"Las administraciones deben promover el periodismo bueno y libre como generador de ideas y opiniones que propicien el debate y la reflexión de la ciudadanía", aseguran las dos organizaciones, que recuerdan que "nada de esto ocurre si se ponen mordazas a los profesionales de los medios".
Un total de 32 radios y dos televisiones regionales cesaron el sábado en sus transmisiones, después que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) anulara sus licencias alegando motivos administrativos.
De este primer grupo, al que podrían seguir otras 200 emisoras, la más importante es el circuito CNB, con cinco radios en Caracas y las ciudades de Valencia, Maracaibo, San Cristóbal y Coro.
Ante esta situación, la FAPE y la APV recuerdan que "es preciso preservar la libertad de prensa y de opinión para tejer una sociedad plenamente democrática, así como proteger el derecho de la ciudadanía a la información".
Por ello, ambas asociaciones muestran su "solidaridad" con los periodistas afectados y "reclaman una pronta solución que garantice su reapertura por el bien de la ciudadanía venezolana y de la libertad de prensa"
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