Bases militares no estuvieron en agenda del encuentro

Una vez allí, el tema del convenio entre Estados Unidos y Colombia para la utilización de bases nacionales por parte de militares americanos no estuvo presente en los temas a tratar ni en la declaración final del encuentro, pese a que el mandatario de Venezuela, en el desarrollo de la reunión, se pronunció frente al tema.

"Vientos de guerra comienzan a soplar en Suramérica". “La presencia militar estadounidense en Colombia podría convertirse en una tragedia”. “Venezuela responderá militar y contundentemente si fuerzas guerreristas, impulsadas por Estados Unidos se atreven a agredirnos” afirmó Chávez.

Sin embargo, ante tal declaración el presidente ecuatoriano Rafael Correa contestó asegurando que el tema no se tocaría en dicha reunión y que se espera la discusión de éste el 24 de agosto en el Consejo de Ministros de Defensa de la UNASUR.

Esta decisión de Correa encontró eco en varios de los mandatarios asistentes a la reunión, un ejemplo de ello fue la declaración del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, quien afirmó que lo mejor es pensar en el diálogo y el debate,  así como encontrar un consenso sobre el futuro de la UNASUR "para evitar que se convierta en una reunión de amigos rodeada de enemigos".

Lula propuso también una reunión de la UNASUR con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para llevar el debate a otras esferas. Habría que "pensar en algún momento que la UNASUR podría invitar al gobierno de Estados Unidos para una discusión profunda sobre la relación con Suramérica", declaró. "Esto se resuelve con una conversación, con vernos la cara", consideró.

Así mismo, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, opino que se debe elevar el análisis del tema a una reunión extraordinaria de presidentes de la UNASUR. La cita se realizaría en Buenos Aires como un "lugar neutral". "Es imprescindible que invitemos al presidente Álvaro Uribe a un lugar donde no tenga la sensación de que hay hostilidad, lo que hay que quitar son las excusas".

Por su parte, el presidente paraguayo Fernando Lugo, expresó que el encuentro en donde se discutiría el tema de las bases militares no debe ser utilizado "para sentar a Colombia en el banquillo de los acusados".

Frente a lo expresado por los mandatarios, la vicencanciller Clemencia Forero, reiteró que "no ha habido, ni habrá bases militares extranjeras en Colombia. “Ni las hemos pedido, ni los Estados Unidos piensan instalarlas"; añadió, y explicó que todo forma parte de la cooperación. “Se permitirá un uso y acceso limitado a ciertas bases para realizar actividades acordadas contra el narcotráfico y el terrorismo", enfatizó.

Forero expresó su conformidad con la convocatoria a una reunión de cancilleres y ministros de defensa para que se "analicen los acuerdos de cooperación militar suscritos en la región,...las situaciones de tensión que se originan en el tráfico ilícito de ramas, la actividad de grupos armados ilegales, y el armamentismo".

"Si aprovechamos este espacio con transparencia, eficiencia y respeto, podremos generar una atmósfera de confianza que contribuya a aliviar las indeseables tensiones que vivimos", puntualizó la funcionaria.

En conclusión, el ex - ministro de Gobierno y ex - diplomático ecuatoriano Mauricio Gándara calificó como positiva la posición de la UNASUR en beneficio del respeto a la soberanía de cada país.  "Ecuador no le pidió permiso a nadie para firmar el convenio de utilización de la base militar de Manta", acotó.

"Si la solución que tiene Colombia para su grave problema de la guerrilla y el narcotráfico empujado por las FARC es un acuerdo con Estados Unidos, esto debe ser respetado por la comunidad internacional", y añadió: "todo lo que haga el vecino país para eliminar esos problemas, a futuro, siempre será beneficioso para El Ecuador".

Mientras tanto, Evo Morales mandatario boliviano, mostró su frustración por la falta de consenso para el reclamo regional a Colombia. "Tenemos que evitar que Colombia se convierta en un Israel", resaltó. Morales dijo haber vivido la presencia militar estadounidense en su país: "Militares estadounidenses, uniformados, armados, comandan policías, a las fuerzas armadas, meten bala al movimiento popular...hay que salvar de eso al pueblo colombiano", aseveró.