Ramírez expresó que “no estamos dispuestos a permitir que sigan produciendo un conjunto de elementos de subsidio a la economía colombiana, cuando del lado colombiano se toman decisiones que son profunda inamistosas hacía nuestro país, gobierno y país”.
Ante el cese del convenio, Ramírez indicó que “tenemos un equipo de 120 fiscalizadores nuevos que van a venir a las regiones, que junto a nuestro componente militares, tanto de Guardia Nacional como la Fuerzas Armadas vamos a hacer un control más estricto, sobre el tema de contrabando de extracción de combustible”.
Sostuvo que en la medida de control se precintará el transporte de carga del combustible en la salida de la planta de llenado de El Vigía, estado Mérida y en la entrada de las respectivas estaciones. Además, los vehículos de cargas tendrán un sistema de control GPS.
El papel de los fiscalizadores, es que “van a verificar con qué volumen cierran las estaciones en ese día, se van a precintar los surtidores de las estaciones, en la mañana cuando se vuelva a abrir se vuelven a medir y en donde detectemos desviaciones vamos a cerrar las estaciones”, explicó el ministro.
Aclaró que “vamos a automatizar todas la estaciones de combustibles de la frontera, es decir, cada vehículo va a tener un cupo electrónico para suministrar combustibles, y no habrá manera de que el surtidor expenda más de ese cupo”.
Aseguró al estado Táchira que el consumo interno del combustible estará garantizado.