El peor dato posible

Últimamente, el Instituto Nacional de Estadística se dedica a darnos sustos por partida doble. Primero nos avanza datos negativos que, posteriormente, unos días después, empeora. Pasó este miércoles con el crecimiento del Producto Interior Bruto de  2008, y ahora con el  resultado de la actividad económica correspondiente al segundo trimestre del año actual.

   El INE "se ha equivocado por defecto" en estas dos ocasiones. Parece como si sus responsables quisieran darnos el susto en pequeñas dosis. Todo lo contrario si ese es el objetivo: la inquietud es mayor. Y más cuando se comprueba que el dato mas actualizado, el correspondiente a este año, si se compara con la situación en los paises de nuestro entorno económico, es decir, Francia y Alemania, la tendencia española es radicalmente diferente.

   Aquí hemos pasado a retroceder un 1,1% en términos intertrimestrales, es decir, del primer trimestre al segundo trimestre del año. Eso significa, lisa y llanamente, que todavía estamos en caída libre. En cambio, en los paises de nuestro entorno, no solamente se ha logrado frenar esta caída, sino  que se ha logrado una recuperación, tímida pero, a fin de cuentas, recuperación.

    ¿Qué pasa en España para que el PIB no avance tal y como está sucediendo en otros paises? Ya se ha explicado por activa y por pasiva. La caída de la actividad en España es mayor y, por lo tanto, tardará más tiempo en frenarse y en volver a la senda del crecimiento porque este país  ha centrado su economía en una actividad de componente especulativo y coyuntural: la construcción. En otras palabras, como siempre nos ocurre históricamente, no diversificamos riesgos, y el riesgo siempre existe.

   El consumo está bajo mínimos. El paro y el sobreendeudamiento hacen imposible remontar el vuelo. Y encima las entidades financieras siguen sin colaborar a pesar de que todos, a gritos, les piden que abran el grifo del crédito y la financiación.

    Así las cosas, es muy probable que durante los dos trimestres que quedan por pasar,  la economía se mantenga en la senda negativa. Esperemos que, a partir de enero de 2010  se pueda volver a la senda positiva tal y como señalan los expertos.