¿Hay alguien más en el gobierno amén de Teresa Fernández de la Vega? Lo digo porque no me parece normal que durante estos días de vacaciones de Semana Santa y con la que estaba cayendo en nuestro país, solo la Vicepresidenta haya salido al paso de todos los problemas, dando la opinión del gobierno sobre todos los temas.
Era doña Teresa la que daba un "aviso" al aún presidente de la Comisión Nacional de Valores a cuenta del empeño de éste de no dimitir hasta comparecer en el Parlamento. También era la vicepresidenta la que dejaba claro a Batasuna de que no podrá presentarse a las elecciones municipales si no condenan tajantemente sin paliativos a ETA. Fernández de la Vega opinaba igualmente sobre el recién detenido comando Donosti. Estos son solo algunos "botones" de muestra, porque la Vicepresidenta ha opinado sobre lo divino y humano de cuanto ha acontecido en nuestro país en días pasados.
Lo sorprendente es que lo ha hecho desde China donde se encontraba en visita oficial. Y claro, una se pregunta dónde estaban los restos de los ministros del gobierno, ¿se habían ido todos de vacaciones? ¿No quedaba ni uno en Madrid? ¿Y el presidente? ¿Es que el señor Zapatero no tiene nada que decir sobre los últimos movimientos de ETA? ¿Es que no se inmuta al saber que los detenidos del comando Donosti han afirmado que ETA se estaba preparando para cometer atentados incluso antes de declarar la tregua? ¿Es que no se le ha revuelto el estómago al saber que el jefe de ETA por ahora parece "perdonar" la vida a socialistas y peneuvistas, pero que tiene en su punto de mira a quienes no están en la ortodoxia socialista como Maite Pagaza o Fernando Savater? Lo cierto es que en los últimos días el gobierno ha brillado por su ausencia y los ciudadanos hemos sabido que teníamos gobierno porque desde China la vicepresidenta hablaba, opinaba, y daba respuesta a los problemas.
No es de extrañar que Teresa Fernández de la Vega cuente con el respeto y la mejor valoración de los ciudadanos, porque ella siempre esta ahí, siempre está presente, a las duras y a las maduras. Ella se basta y se sobra para dar la idea de que este país está gobernado, claro que así las cosas casi podríamos ahorrarnos el sueldo del resto de los ministros. Sinceramente no es normal que por muy vacaciones de Semana Santa que fueran la vicepresidenta tuviera que dar la cara desde China.