Según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal, INML, cada día se suicidan seis personas en Colombia. Las estadísticas reflejan que:
• De cada cinco suicidios, cuatro son de hombres.
• El mayor número de muertes por esta causa se establece entre los 15 y los 30 años, siendo más frecuente de los 20 a los 24.
• El suicidio afecta a todas las personas sin importar su grado de escolaridad.
• Un alto porcentaje de fallecimientos se hallan en jóvenes estudiantes, comerciantes, desempleados, amas de casa y trabajadores del campo.
• El 78 por ciento de los suicidios se ejecutan en áreas urbanas.
• Los métodos más usados para quitarse la vida son el ahorcamiento, el uso de tóxicos, las armas de fuego y las caídas de altura.
• Dentro de las causas que inducen al suicidio se encuentra los problemas económicos, los conflictos de pareja, el maltrato y las enfermedades como el VIH.
Expertos como Luz Janeth Forero, funcionaria del INML, y Carlos Miranda, presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría coinciden en que en Colombia no existen políticas específicas para prevenir y abordar este tema.
Otro aspecto en el que coinciden los expertos es en la necesidad de hablar del tema y no guardar silencio respecto de él. "Es equivocado que una sociedad eluda la discusión del tema; cuando una comunidad habla y se oye al potencial suicida, la tensión baja y éste percibe que cuenta con mayor soporte", afirma Miranda, quien agrega que todos los tipos de suicidio permiten intervención a través de programas específicos que incluyen una comunidad informada.
"Estos hechos generan una afectación tan grande en el círculo familiar y personal del suicida, que el tema se maneja con una alta confidencialidad. Esto limita su abordaje epidemiológico y, por ende, el desarrollo de estrategias para prevenirlo", afirma Forero.
Por su parte Miranda asegura que el suicidio "es muy preocupante, más si se tiene en cuenta que antes de quitarse la vida la mayoría de los suicidas expresan, por distintos canales, que no querían morir. Al final lo hacen porque no ven otro camino y no tienen la esperanza de que las cosas cambien".
Por eso insiste en que elementos como la educación, la información sobre el tema, y una buena observación de la ausencia o presencia de los principales factores de riesgo es fundamental a la hora de detectar a una posible víctima.
Dentro de los mayores indicadores se encuentran aquellas personas que sufren de depresión, soledad, viudez, pérdidas abruptas de tipo material o emocional, empobrecimiento agudo, acceso a métodos letales, antecedentes familiares, intentos previos de quitarse la vida, hablar del tema con frases como 'me quiero morir' o 'no quiero vivir' , y eventos traumáticos a repetición como los accidentes.
Pero además de lo anteriormente dicho, existe también otro tipo de suicidio y es aquel que lo generar desde condiciones patológicas o genéticas; es decir cuando este tipo de comportamiento lo determinan los genes de una persona.
El genetista Emilio Yunis asegura que enfermedades genéticas como la depresión patológica, algunos trastornos bipolares y la esquizofrenia, deben tenerse en cuenta al abordar este problema. Según el científico, en Colombia existen características genéticas específicas en grupos familiares del Viejo Caldas, que podrían favorecer el aumento de suicidios en estas regiones.
"En ese sentido, el gusto por la música del despecho, al igual que la tendencia a ubicarse en zonas altas y apartadas, distintas del ambiente festivo de la Costa, serían una expresión de esta condición", dice Yunis, quien asegura que además el mundo de hoy le ha permitido a la gente joven estimular sus sentidos a través de la música, las redes sociales y las nuevas tecnologías, "eso, al parecer, permite liberar ciertas condiciones genéticas, que también son determinantes del suicidio temprano".
El suicidio en el mundo
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, OMS, este tipo de fallecimiento es la tercera causa de muerte general en personas entre los 15 y 44 años de edad, lo que la convierte en un problema de salud pública. Y es que de acuerdo con la OMS, cada año se pierden 14 millones 645 mil años de vida saludable por cuenta del suicidio.
Es un problema de tal magnitud que cobra más vidas que "las guerras, los ataques terroristas y los homicidios", dice Brian Mishara, presidente de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio.
Las cifras indican que al año más de un millón de personas se quitan la vida, lo que correspondería a más o menos unas 3 mil personas al día.
Tristemente, según la OMS, la situación lejos de mejorar aumenta cada días más, razón por la cual autoridades de salud de todo el planeta conmemoraron el 10 de septiembre una jornada mundial que busca, mediante la adopción de medidas preventivas, reducir estos índices.
Rodrigo Córdoba, presidente electo de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, explica que "pese a que la mayoría de estas muertes se pueden prevenir con intervención adecuada, no se le presta la debida atención".
¿Por qué se quitan la vida?
A través de la historia, el suicidio ha tenido varias visiones, e incluso algunas religiones y culturas o lo condenan o lo aceptan, como ocurre con los llamados suicidios por honor o por heroísmo, la evidencia científica apunta a que buena parte de quienes cometen suicidio, o lo intentan, están afectados por enfermedades mentales.
Córdoba recuerda que en un estudio hecho por la Universidad de Antioquia hace dos años, en conjunto con la Universidad de Columbia, Nueva York, los investigadores encontraron, a través de autopsias psicológicas practicadas a suicidios ocurridos en Antioquia, que el 95 por ciento de los casos correspondía a personas con enfermedades mentales, muchas sin diagnóstico.
Un informe de New Scientist llama la atención sobre este aspecto y asegura "que una de cada cinco personas en el mundo sufre alguna enfermedad mental, al menos temporalmente, cada año”. La Asociación Colombiana de Psiquiatría calcula que en Colombia entre el 15 y el 20 por ciento de la población está afectada por algún tipo de trastorno del ánimo, como depresión y bipolaridad, que en los casos extremos pueden desembocar en suicidio.
Gilberto Álvarez, director de salud pública del Ministerio de la Protección Social, reconoce que se trata de un problema complejo, "para el efecto estamos estructurando una política que incluye modelos de prevención a partir de la misma".
Pero además de eso, existe otro tipo de detonantes como la depresión, de la cual considera la OMS será la mayor causa de pérdida de años de vida saludables, por encima de cualquier otra enfermedad, con excepción del VIH - SIDA para el 2030".
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