"Aquí tiene que haber garantías para todos", remarcó Silva, tras señalar que el acuerdo militar con EE.UU. todavía pasa por la aprobación en instancias internas en Colombia, por lo que aún no podría ser presentado a otros Estados de la región.
Sin embargo, insistió en que, "una vez que esté firmado lo podemos compartir, pero que compartamos todos los acuerdos, sin excepción alguna", apostilló Silva, en una declaración de prensa al finalizar, este martes, la reunión de los jefes de la diplomacia y Defensa de los doce países sudamericanos, celebrada en Quito.
El ministro colombiano dijo que, así como se piden explicaciones a Colombia por el pacto con EE.UU., en el interior de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) debe haber transparencia en todos los campos de la seguridad.
Reclamó transparencia en la información sobre compras de armamento, transferencia de tecnología, sobre la acción de grupos del narcotráfico y bandas ilegales; es decir, "compartirlo todo".
De su lado, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, insistió en que Colombia no se opone a que Unasur cree una doctrina propia de seguridad, que implique medidas de confianza para todos los miembros de la Unión, que fue el tema que se trató en la reunión de Quito, pero que concluyó con pocos avances.
"Colombia ha dicho que estamos dispuestos a avanzar en las medidas de confianza", pero también "en la discusión de todos los temas" que implique la seguridad regional, como los acuerdos de cooperación militar con terceros países.
Insistió en que se debe avanzar en temas de confianza en aspectos como la compra de armas, en eventuales "ejercicios o pruebas nucleares", entre otros, en clara alusión, aunque sin decirlo, a los acuerdos que Venezuela adelanta con Rusia.
Para Bermúdez, los avances que se puedan lograr en el contexto suramericano tienen que ser "complementarios" y "simétricos", sin excluir las preocupaciones de seguridad de ningún socio.
El canciller colombiano indicó que ese camino para construir una doctrina suramericana de confianza y seguridad debe ser advertido como un proceso, que debe ser alimentado y que no puede dilucidarse en una reunión ni en poco tiempo.
Para él, es un asunto difícil, por lo que alentó a que la Unasur, y sobre todo su presidencia pro témpore, que la ostenta Ecuador, siga en la búsqueda de esos consensos para armar una estrategia común de seguridad.
Bermúdez alentó a que en la próxima reunión del Consejo de Defensa y cancilleres de la Unasur todos los países acudan con la "mejor disposición de avanzar propositivamente".
"Colombia tiene muy claro que Unasur tiene que fortalecerse, tiene muy claro que nuestros enemigos son el narcotráfico y el terrorismo, tiene muy claro que necesitamos más mecanismos de cooperación y eficacia en esta lucha, tenemos claro que hay que avanzar en medidas de confianza de forma simétrica", dijo Bermúdez.
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