La moda de la mala educación

Es verdad. Las modas nos convierten en tiranos y dejan la justicia en manos de los imprevisibles. Y no me refiero a las modas de vestir o calzar, no, ni mucho menos. Cuando hablo de las modas estoy pensando en esas que afectan a la costumbre, a esa invasión de actuaciones con protocolo que se acomodan sin dudar y  unifican los criterios y las formas de actuar. Las modas convierten la reflexión y la crítica, que deberían ser propios de la inteligencia de los hombres y mujeres, en una chufla que empuja a actuar sin pensar, a criticar sin conocer, a decidir sin investigar y a comprar sin justificar.

La moda es un mal del que deberíamos huir permanente, si es que nos queda algo de masa gris a los humanos de principios del siglo XXI. La moda nos hace iguales como los jerseys de Boss, las camisas del Pedro del Hierro  o los trajes de Adolfo Domínguez. Ahora está de moda sacrificar a los fumadores y se les expulsa hasta de sus propias vidas. Ahora “Papa Estado”, pretende liquidar de un plumazo la costumbre de los puros en las bodas y no estaría mal si no fuera por la permisividad, que acompaña a esta decisión, el consumo de porros. Una incongruencia más.

Ahora, porque existen maltratadores, se ha puesto de moda perseguir a los hombres en el momento de la separación y, desde todos los estamentos se hace sin el más mínimo pudor. A los maltratadores si, pero a los demás……Hasta la propia jueza decana de Barcelona y otros jueces, también,  han dicho que mucho cuidado con las denuncias por malos tratos porque se han convertido en un argumento femenino para ganar espacio en las separaciones. Un maltratador merece el peso de la ley, pero el resto no.

Pero la moda abarca, incluso al comportamiento, a la educación, al respeto, y hay cosas que se veían venir. Recuerdo cuando mi cuñada me decía aquello de “no le digas eso al niño que se traumatiza”. A eso le siguió aquello otro de pedir explicaciones al profesor por regañar o reprimir la conducta de nuestro hijo, a todas luces errónea. Dos comportamientos tipo que dibujan el escenario de la educación de una época. Los padres somos como somos y nos dijeron que así se educaba mejor. Pero no era verdad.

De aquellos polvos vienen estos lodos. Entonces estaba de moda no regañar, dejar hacer, que aprenda solo y cosas por el estilo que a veces, cuando se veía en cabeza ajena, nos ponía los pelos de punta, pero ¿quién era el guapo que rectificaba?, era la moda.  Y ahí empezó esa escalada de nuestros niños, los mismos que hoy son jóvenes con más o menos educación y que con frecuencia, son incapaces de reconocer el respeto. Porque  no son malos chicos, es que algo o mucho lo hemos hecho mal y no lo han aprendido. No son delincuentes, son, simplemente irresponsables y por eso los padres siguen respondiendo, siguen protestando porque sus niños…….. Lo de Pozuelo es simplemente una falta de respeto a lo público, porque es el respeto lo que se ha deteriorado.