www.diariocritico.com

Un experto identifica al agresor de Palomino como un skin neonazi

viernes 18 de septiembre de 2009, 14:45h
El jefe del grupo 21 de la brigada de información de la Policía identificó este viernes al asesino confeso de Carlos Palomino como "un skin neonazi" por la indumentaria que llevaba el día de los hechos", una sudadera de la marca 'Three Stroke' y su apariencia física al llevar la cabeza rapada.
El jefe del grupo 21 de la brigada de información de la Policía identificó este viernes al asesino confeso de Carlos Palomino como "un skin neonazi" por la indumentaria que llevaba el día de los hechos", una sudadera de la marca 'Three Stroke' y su apariencia física al llevar la cabeza rapada.

En la tercera sesión de la vista oral compareció este policía experto en grupos radicales de extrema derecha e izquierda. La identificación que realizó de Josué Estébanez como un 'skin' será fundamental a la hora de que el Tribunal valore la agravante de motivos ideológicos para endurecer la pena por el delito de asesinato que se le acusa. Sin embargo, el abogado defensor, Enrique Martín, para restar importancia al testimonio del jefe policial señaló: "Esta vestimenta la puede llevar cualquier personas. Se podría presentar en la moda del Corte Inglés".

Por otro lado, también testificaron los policías municipales que detuvieron a Josué, cuando huía del grupo de 30 ó 40 antifascistas que le perseguían por la calle Bolívar tras salir del metro. "Has matado a nuestro amigo, vamos a matarte", gritaba el grupo de jóvenes que perseguía al asesino de Palomino. En su huida, en la que arrojó la navaja bajo unos coches, el acusado se topó con dos agentes municipales, a quienes les pidió auxilio al gripto "¡ayudadme, que estos guarros (palabra utilizada por los neonazis para referirse a los antifascistas) me quieren matar!".

Paliza o ser detenido
Uno de los agentes declaró que Josué sospesó la posibilidad de que le propinaran una paliza o ser detenido. Nada más llegar al lugar donde se encontraban los agentes, el agresor se escondió detrás de ellos, sin tratar de defenderse. "Tuvo riesgo de morir de una paliza", recalcó. 

"Él se quedó detrás. Nosotros tratamos de repeler el ataque con las porras. Él no hizo nada por defenderse", contó uno de los policías. Pese a ello, Josué recibió "una lluvia de golpes y patadas", al igual que los agentes. El acusado resultó herido, siendo trasladado al hospital Clínico San Carlos. Cuando le detuvieron, la Policía encontró un puño americano en su bolsillo.

Por otra parte, compareció un compañero de cuartel y amigo del acusado, de origen ecuatoriano. Según le definió, Josué era "una persona tranquila, pacífica y con un trato cordial hacia otros compañeros inmigrantes". "Nunca se vio implicado en ningún incidente violento", recalcó. De hecho, el único arresto que tuvo en el cuartel fue por llevar el uniforme arrugado.

Visionado del metro
En la sesión, el tribunal y las partes visionaron las cintas de vídeo captadas por las cámaras de vigilancia de Metro de Madrid en la estación de Legazpi el 11 de noviembre de 2007. Durante la prueba, el acusado se mantuvo tenso sin apartar la mirada de la pantalla. Sólo realizó algún movimiento con las manos esposadas para rozarse los dedos con los labios.

El silencio que reinaba en la sala se rompió con el llanto de la madre y la abuela de Palomino. "¡Si parece que está disfrutando!", lamentó la abuela. A la salida de la vista, la madre de Palomino criticó que Josué no muestre ni un ápice de arrepentimiento.

El próximo lunes, la Sala practicará la totalidad de la prueba pericial. Ese día, la fiscal y las partes anunciarán si mantienen o modifican sus conclusiones provisionales. Es previsible que la vista oral concluya el próximo martes con la última palabra del acusados, quien podría pedir perdón a su familia, según avanzó su abogado.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios