La recomendación figura en las conclusiones de la XIX Reunión de Jefes de Organismos Nacionales encargados de Combatir el Tráfico Ilícito de Drogas (Honlea) que finalizó en la isla venezolana de Margarita.
Tarek El Aissami, ministro venezolano del Interior, que fue el encargado de informar sobre el desarrollo de la reunión y sus conclusiones, indicó que uno de los puntos centrales de análisis fue la utilización de la costa africana como puente entre la droga producida en Suramérica y Europa.
En ese sentido se propuso que, además del centro de análisis y de operaciones marítimas que funciona en Portugal, del que forman parte siete países europeos, se habilite un centro de análisis y control similar para los vuelos ilícitos entre ambos continentes.
Igualmente se destacó la necesidad de que el intercambio de información entre los países afectados por las nuevas rutas sea "inmediato, oportuno y expedito", de manera que los datos puedan disponerse en tiempo real.
El Aissami advirtió que para que ese objetivo sea viable es preciso contar con plataformas tecnológicas actualizadas y con cuerpos de policía confiables para que no sean penetrados por las mafias del narcotráfico.
Se propuso, además, ofrecer ayuda técnica a los cuerpos de seguridad africanos con base en la mayor experiencia que en este campo se tiene en Suramérica.
Por otra parte, el titular del Interior resaltó los avances logrados por Venezuela en la lucha contra el narcotráfico reconocidos internacionalmente salvo por Estados Unidos.
"Somos suficientemente capaces porque con nuestras políticas y nuestra experiencia hemos obtenido resultados positivos y eficientes", dijo el Aissami.
Acotó, sin embargo, en referencia a EE.UU., que esos avances son evidentes "aun cuando desde fuera de nuestras fronteras se nos acuse sin fundamento alguno, simplemente con el propósito de descalificar".
Además, agradeció a las Naciones Unidas por haber reconocido el trabajo promovido por Venezuela.
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