En una entrevista a Radio Nacional de España,
Chamorro afirmó que con el Ejecutivo de
Patxi López "se han tomado medidas",
"la población reacciona" y,
"al final, se pondrán de parte de quien tiene razón, que es el Estado de Derecho y las libertades públicas".
A su juicio, "la normalidad tiene que venir algún día" y ahora no estamos en la fase "final" de ETA, una "banda de asesinos sin lógica alguna", sino en "una fase terminal" que puede ser larga, porque "un problema de 50 años no se soluciona de la noche a la mañana", ni hay "indicios racionales" de que esto vaya a ocurrir. "Va a durar tiempo, pero estamos en la curva para abajo de la caída", señaló.
Según Chamorro, la cercanía de Cantabria al País Vasco es motivo de "preocupación" para las fuerzas de seguridad, porque "tienes a los asesinos al lado", aunque "es relativo", porque actúan en cualquier sitio y "no está libre nadie que tenga unas ideas diferentes a ellos", puntualizó.
No obstante, señaló que la zona de Castro Urdiales está "más reforzada" y existe una "especial vigilancia" en la autovía A-8 y las vías de acceso con las poblaciones limítrofes con el País Vasco. "Es muy fácil meterse en la autovía a 30 kilómetros, venir, hacer la acción y volverse para allá", recalcó.
Seguridad en los cuarteles
Esa proximidad también implica que se estén "revisando" los planes de seguridad en los acuartelamientos de Cantabria, una "petición" de la que se ha hecho eco el Ministerio del Interior y que va a suponer una "revisión extraordinaria" de todas las medidas de seguridad "activas y pasivas" de los 38 cuarteles de la comunidad. "Queremos ir a más y lograr una seguridad integral", pero "hay que acomodar el presupuesto a las necesidades reales", puntualizó.
Respecto a los medios materiales y humanos de que dispone la Guardia Civil en Cantabria, señaló que se "ha mejorado mucho en los últimos años", especialmente en dotación de vehículos, y la plantilla "está ajustada" a las necesidades del servicio. También destacó la mejora de las condiciones laborales, que calificó de "muy aceptables" mientras exista una situación de normalidad.
Bajo índice de delincuencia
En cuanto al índice de delincuencia en la región, indicó que "todavía" está por debajo de otras comunidades similares, como Asturias o La Rioja, con una tasa de 21 delitos por cada mil habitantes, frente a una media nacional de 36, lo que a su juicio "quiere decir mucho de la población de Cantabria".
Según Chamorro, en la comunidad existe una "pequeña delincuencia", de carácter local, que lleva a cabo acciones "fáciles", como pequeños robos, pero no hay "grandes bandas" no grupos mafiosos o violentos.
Sobre los nuevos delitos asociados a la tecnología, explicó que se reciben muchas denuncias de estafas por internet, que están sustituyendo a los timos tradicionales, como el del 'tocomocho', aunque "sorprende" que haya quien caiga en algunos de ellos.
Para Chamorro, en Cantabria el cuartel de la Guardia Civil sigue siendo un "referente". "Somos los últimos que nos quedamos en los pueblos a vivir" en condiciones "no normales", y es allí donde se solucionan "muchos problemas que no se ven" en las estadísticas.
Unificación con CNP
Respecto a la unificación del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, que demanda la mayoritaria Asociación Unificada de la Guardia Civil, consideró que en la actualidad "no hay una necesidad, ni la población lo demanda". "Es un tema que está ahí, pero soy de la opinión del ministro (Alfredo Pérez Rubalcaba, de Interior), de que hoy por hoy no lo entendemos necesario".
Destacó además que también en países de nuestro entorno existe una "doble policía", caso de la Gendarmería francesa o los carabineros en Italia, un sistema que "subsiste y que ha dado muy buenos resultados", dijo.
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