El amargo primer aniversario de Camps

El próximo domingo, 18 de octubre, se cumple justo un año de la reelección de Francisco Camps al frente del PP de la Comunidad Valenciana por un abrumador apoyo, el 98% de los votos de los compromisarios.

    En circunstancia ‘normales’ este aniversario habría sido celebrado por todo lo alto, pero en el PP no están para más fiestas. La grave crisis abierta por el caso Gürtel, que afecta directamente al president de la Generalitat, se va a cobrar este mismo martes por la tarde, tras la reunión del Comité Ejecutivo regional, al menos la primera cabeza: la del secretario general del partido, Ricardo Costa, un cese que aunque va a ser presentado como ‘temporal’, ha sido forzado desde Génova por Mariano Rajoy. 

    La reunión se prevé muy tensa. Habrá dos informes, uno, el de Costa en su calidad de número dos del partido y como portavoz parlamentario, y otro del propio Camps. Luego se entrará en el turno de ‘ruegos y preguntas’ en donde se esperan críticas al líder valenciano por su silencio y su enrocamiento ante un escándalo que está minando la credibilidad del partido. 

    Una de esas voces críticas que se espera escuchar es la del presidente provincial del PP de Alicante, el zaplanista José Joaquín Ripoll, que ya ha advertido que si en el partido “hay problemas o manzanas podridas, lo que hay que hacer es quitarlas cuanto antes”. Sus declaraciones han puesto de manifiesto que la crisis del Gürtel ha logrado despertar de su letargo a este sector que se aglutina alrededor del ex portavoz del PP y antecesor de Camps, Eduardo Zaplana, quien después de muchos meses desaparecido de la escena política se dejó caer por Valencia el pasado 9 de octubre, en los festejos del Día de la Comunitat valenciana. Todo un síntoma de que las antiguas familias del convulso PP valenciano se preparan para una nueva y previsible batalla por el poder ante la posibilidad de que Mariano Rajoy deje caer a Camps, del que ya ha empezado a distanciarse.