A principios de la década del 90 nuestro país ingresaba a la “gran minería”. Para 1998 aportaba el 6,5% del PBI. Hoy representamos el 23% de la inversión minera mundial en América Latina. Según la CAEM –Cámara Argentina de Empresarios Mineros- 15 años atrás el sector representaba un 0,3 del PBI. Hoy, alcanza los 4 puntos, superando a la construcción. La atracción inicial en la inversión se generó con el régimen de estabilidad fiscal de 30 años para el desarrollo de emprendimientos mineros. ¿Por qué 30 años? Por tratarse de una actividad que se mueve en lapsos de tiempo extensos.
Pese al auge del sector existen señales contradictorias del Gobierno. Por un lado, la Secretaría de Minería de la Nación anunció que Oro Cobre Limitada invertirá arriba de $400 millones para producir litio en Argentina. Se trata del proyecto minero en Olaroz, en Jujuy, que representará más de 1.000 empleos.
La demanda de este mineral está en alza pues contribuye a combatir el calentamiento global y, por su uso en baterías de autos eléctricos, Balckberries y Notebooks. El 90% del litio del planeta está ubicado en Bolivia, Argentina y Chile.
Nuestro país vende litio a Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, China, Rusia, Japón y Holanda. En 2008 superamos los 3.200 toneladas métricas. América Latina aporta más del 55% del litio que demandan la industria mundial. Esto significa para Argentina un desafío de posicionamiento estratégico.
La Ley 24.196 de Inversiones Mineras establece la Estabilidad Fiscal. Esto supone que las empresas dedicadas a actividades mineras no podrán ver incrementada su carga tributaria total. Desde 2007 se viola sistemáticamente. Las mineras cargan con retenciones, regalías, fondos fiduciarios, impuesto a los sellos, entre otros.
¿Cuál es el perjuicio que dichas retenciones causarán en los ingresos de los estados provinciales? ¿Cuáles son las consecuencias judiciales que podrían derivarse por pérdida de la seguridad jurídica ante modificaciones unilaterales de condiciones antes acordadas por el marco jurídico vigente?
¿Cómo puede un Gobierno jactarse de promover la minería cuando quiebra la ley? Este cambio en las reglas de juego desalienta las inversiones. La seguridad jurídica no se alcanza inaugurando obras, se logra con el apego a las instituciones formales, a la ley.
Mientras Chile asume como ventaja competitiva, un liderazgo mundial en la producción de cobre y de sus subproductos, promoviendo la asociatividad entre los actores del cluster minero, la innovación en el sector, asegurando la competitividad de los incentivos a la investigación y el desarrollo, evaluando incentivos específicos a la exploración minera, impulsando el desarrollo de proveedores, intensificando el esfuerzo para la instalación de empresas, Argentina deliberadamente crea las condiciones propicias para generar incertidumbre económica.
Hay una película llamada Tierra Arrasada en contra de la minería. La minería no está arrasando a la Argentina, sino la falta de un debate serio y una dirigencia que conduzca el país seriamente.
Diputado Nacional del PRO
Si (
No(
