Un 78,1 por ciento de los ecuatorianos votó a favor de la instalación de una Asamblea Constituyente de plenos poderes, según datos extraoficiales correspondientes a la única encuesta a boca de urna realizada por la empresa Cedatos-Gallup International.
El "no" obtuvo apenas el 11,5 por ciento, mientras que los votos nulos representaron el 7,1 por ciento y los blancos el 3,3 por ciento, según los datos difundidos por una cadena de televisión y reproducidos por DPA, entre otras agencias internacionales.
Según establece la Constitución vigente, el "sí" debía obtener la mayoría absoluta de los votos, objetivo que estaría cumplido sobre la base de los datos de esta encuesta, que deberán ser confirmados o no por el Tribunal Electoral antes del próximo miércoles, según se informó.
La noticia fue recibida con júbilo por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y sus colaboradores, quienes se mantenían reunidos en un hotel de Guayaquil, la segunda ciudad de Ecuador.
La convocatoria a una Constituyente con plenos poderes fue una oferta de campaña y principal tesis del gobierno de Rafael Correa, quien se presentó a elecciones sin lista propia de legisladores.
Correa aspira a reestructurar el Estado ecuatoriano y redirigirlo para cumplir con la promesa oficial de conducir a Ecuador al "socialismo del siglo XXI".
Una vez que se confirme la información extraoficial, el Tribunal Electoral deberá convocar a elección de los 130 asambleístas y la Asambles Legislativa se instalaría en enero de 2008.
Previo al cierre de los comicios, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo ayer que la consulta popular para aprobar la Constituyente de plenos poderes, es un triunfo del pueblo al margen de los resultados.
Correa calificó la consulta como "una victoria del pueblo ecuatoriano, de la democracia y del derecho a expresarnos en las urnas" y dijo que "el primer triunfo de la consulta es el voto ciudadano" como fórmula para resolver los temas en discusión, expresiones con las que coincidió su vicepresidente Lenin Moreno.
El gobierno ecuatoriano ha impulsado desde la campaña electoral la celebración de una Constituyente de plenos poderes para limitar la presencia de partidos políticos en las entidades estatales y la renovación estructural de Ecuador.
La organización no gubernamental "Participación Ciudadana" difundió resultados preliminares de su observación electoral, indicando que el 96,2 por ciento de las juntas receptoras del voto estaban claramente identificadas y que en el 89,37 por ciento de los recintos se garantizó el voto secreto.
La organización indicó que en el 16 por ciento de los recintos observados se presentaron casos de proselitismo electoral y en un recinto, en la ciudad de Guayaquil, la Policía apresó a un ciudadano que portaba "papeletas electorales adulteradas".
Mientras tanto, los diputados destituidos por el Tribunal Electoral el pasado 7 de marzo que intentaron entrar a los recintos electorales fueron impedidos de hacerlo por la Policía, en cumplimiento a la decisión que dispuso además el retiro de los derechos de ciudadanía para los 57 parlamentarios cesados en funciones por un año, lo que les no les permite consignar su voto.
El ex parlamentario Pascual del Cioppo, del derechista Partido Socialcristiano, condenó que se le impida el paso al recinto y señaló que ése será "un argumento más" en la demanda que presentarán los parlamentarios cesados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en dos semanas más.
Los diputados fueron destituidos por el cargo de obstruir el proceso electoral de la consulta popular, y desde entonces la sede parlamentaria se mantiene cercada por la Policía para impedir su ingreso, mientras la crisis política no termina de solucionarse.
A partir del resultado de esta consulta popular, que la boca de urna anticipa como contundente, otro escenario político comienza a instalarse en Ecuador, aunque se prevé que las fuerzas opositoras no asumirán fácilmente el cambio.
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