Así están las cosas.
Aguirre asegura que va a cumplir "estrictamente la Ley de Cajas" de 1985 que "prohíbe expresamente" que ni ella misma, ni el presidente de su partido PP,
Mariano Rajoy, ni el presidente del Gobierno,
Zapatero, puedan "imponer" ningún presidente en Caja Madrid porque ello sería "politizar" la entidad.
"El Gobierno de la Comunidad de Madrid lo que está haciendo y hará conmigo como presidenta es cumplir estrictamente la ley de cajas", señaló Aguirre al término del Consejo de Gobierno, al tiempo que agregó que la ley establece que son los impositores, los empleados, la Asamblea de Madrid, los ayuntamientos, los sindicatos, los empresarios y la sociedad civil los que se tienen que poner de acuerdo porque cada 6 años deben renovarse los cargos de dirección de la caja. "Es necesario el consenso dentro de todos estos sectores, lo contrario sería politizar la caja", manifestó.
Pero no piensan en realidad lo mismo en Génova y de nuevo vemos enfrentamientos entre personajes que en el pasado habían mantenido grandes tensiones. Hablamos del eterno duelo entre Aguirre y
Gallardón con Rajoy como árbitro de la contienda. Pero el líder del PP ahora es parte de la 'batalla' al querer imponer su candidato, supuestamente
Rodrigo Rato o
Luis de Guindos -aunque este último estaría descartado, pese a que es el hombre de consenso entre Zapatero y Rajoy-.
Y se ha enfrentado Aguirre de nuevo, con dureza, con el alcalde Gallardón.
"El alcalde es un ilustre jurista, pero se equivoca de medio a medio", ha dicho.
Gallardón se mete
Y quien, como decíamos, se ha metido en el 'ajo', es Gallardón. El alcalde de la capital, que también tiene representación en el consejo de Caja Madrid, se alinea con Rajoy al recordar que el PP no es un partido federal, por lo que es la Dirección nacional de la formación la que debe tomar las decisiones sobre los temas importantes, como es el caso de la Presidencia de esta entidad financiera.
Alusión directa a la autoridad de Aguirre, que quiere ser la única en tomar la decisión al margen de Génova 13. Eso sí, Gallardón evitó entrar en la guerra de nombres sobre los posibles sucesores de
Blesa -
Ignacio González (el hombre de Aguirre) y los mencionados Rodrigo Rato y Luis de Guindos-. Afirmó que la presidenta Aguirre le dijo el miércoles que las palabras del consejero Francisco Granados, que el miércoles le acusó de bombardear el proceso electoral en la entidad "no habían sido emitidas, que no respondían a la verdad y que las había desmentido".
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