Desde luego, la parte del Sumario del 'caso Gürtel' sobre la que se ha levantado el secreto conforma todo un culebrón, no cabe duda. Ahora bien, no todo es presunta corruptela -números, supuestas comisiones, etc.-, sino que a veces aparecen documentos relativos a lo mal que están de salud los principales implicados, especialmente Francisco Correa.
Un auto del juez Antonio Pedreira fechado el pasado 16 de julio -cuando Correa llevaba ya unos meses en prisión, a donde la había enviado Baltasar Garzón- incluye un informe médico sobre la mala salud del supuesto principal jefe del clan. Vino a colación ese informe por la petición de libertad provisional basada, precisamente, en su mala salud.
Según ese informe, remitido el 3 de junio al TSJ de Madrid por el director del Centro Penitenciario Madrid V, Correa padece hernia de hiato, precisa de corrección óptica para la visión cercana, es claustrofóbico "con imposibilidad de subir en un ascensor, aunque sí capaz de subir a un avión", sufre de "ansiedad e insomnio en relación con su situación", razón por la que debe tomar ansiolíticos y "valorado por psicóloga del centro, fue incluido en el Programa de Prevención de Suicidios el 16 de Febrero, permaneciendo en dicho programa el 30 de Marzo. Al día de hoy tiene orden de acompañamiento en celda".
En definitiva, que Correa presentaría un cuadro "subdepresivo con oscilaciones del estado anímico, ansiedad progresivamente más acusada e insomnio que han requerido aumento progresivo de las dosis de ansiolíticos e introducción de tratamiento antidepresivo".
Pese a todo ello, el juez Antonio Pedreira estima que no es suficiente para conceder la libertad condicional del principal implicado en la Gürtel.
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