El recurrentemente cuestionado Secretario Jurídico de la Presidencia descalificó en términos faltos de tacto y rayanos, sin ningún atenuante, con la grosería a los jueces penales del país. Dijo Alexis Mera: “la mayoría de jueces, especialmente los del área penal, son unos delincuentes, porque liberan a delincuentes”.
Desde luego que las palabras de este controvertido e influyente funcionario, cercano en exceso al Presidente de la República, provocaron fuertes reacciones de parte de los afectados y de otros sectores. La ligereza e irresponsabilidad de Mera y de otros de sus camaradas en el uso de descalificativos, no hace otra cosa que granjearle al régimen nuevos enemigos.
Luego de los peligrosos resultados de la aplicación de las reformas al Código de Procedimiento Penal impulsadas por el Ejecutivo y aprobadas alegremente por sus asambleístas, y en una coincidencia preocupante, se han disparado la inseguridad y la violencia delincuencial en el país.
Esto es innegable, pero también lo son los pobres resultados de la política económica del Gobierno, que se refleja en un ascenso imparable del desempleo y el subempleo.
A los responsables de lo que está pasando el país hay que buscarlos, primero, entre quienes impulsan, imponen y obligan a acatar las políticas sociales y económicas gubernamentales.
Porque para que ejercieran con eficacia y seriedad el manejo del país fueron elegidos. Por más publicidad que hagan, por más conspiraciones que mencionen y por enemigos que se busquen, ese es el papel que les corresponde desempeñar hoy y de una vez.