La nueva decepción del Racing pone a los aficionados al borde del ataque de nervios

La última, frente al Salamanca, ha sido la gota que colmó el vaso. El Racing se desplazó hasta El Helmántico para no jugar, para ver pasar hora y media nada vistosa y sí muy aburrida que finalizó con la victoria del Salamanca por un gol y con el equipo cántabro frustrado por no haber podido encajar ni un gol en la portería del contrario. Esto, unido al empate con el Osasuna, ha creado una situación insostenible.

Así, los aficionados, siempre de los más entregados y comprensivos, ahora piden casi con unanimidad la dimisión de Mandiá. Muchos ven además un equipo que no es el mejor y que está desmotivado, pero por encima de todo consideran que el míster está tomando el pelo a todos los cántabros, especialmente después de una polémica rueda de prensa donde se ha defendido con buenas palabras pero sin sólidos argumentos. Tiene "esperanza" y "mucha convicción" en pasar la eliminatoria en El Sardinero, pero ese optimismo no es creíble.

Y por desgracia, en esta ocasión, el Salamanca merecía ganar. Vieron los problemas de defensa de los cántabros, aprovecharon sus puntos débiles y les tuvieron tan a raya que no se pudieron ver  apenas jugadas ofensivas. El Racing no hizo ni un esfuerzo quitando los primeros diez minutos de la segunda parte, en la que tuvieron tres tristes ocasiones de gol.

Así, los más pesimistas se ven ya en segunda división, y la mayoría no creen que pasemos de la segunda mitad de la tabla. El próximo asalto es contra el Athletic de Bilbao, y para muchos la victoria sería "un milagro" dada la situación del equipo.