De la Vega se lanza contra Sáenz de Santamaría: la llama infantil, pirotécnica y mentirosa

    A María Teresa Fernández de la Vega se le ha indigestado el 'faisán'; al menos, el 'del bar Faisán', el caso de corrupción policial por orden política más grave de los últimos tiempos de la democracia: el 'chivatazo' a ETA por dos policías para impedir detenciones de su aparato de extorsión.

         En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega, dolida aún por la reacción de la portavoz parlamentaria del PP; Soraya Sáenz de Santamaría, que le preguntó a través de Internet lo que la vicepresidenta no quiso contestar en la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles, ha arremetido contra ésta y ha dicho que "es un episodio un tanto infantil: a veces las formas se confunden con el fondo".

         De la vega ha dicho que la oposición tiene asegurado su derecho de control al Gobierno y que "decir lo contrario es mentir a los ciudadanos, es faltar a la verdad". Para la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría no ha hecho más que un "ejercicio de pirotecnia", a la que ha advertido que "no se pueden decir algunas cosas que lo único que hacen es ofender a la inteligencia de los ciudadanos".

         Ahora bien, De la Vega no tiene previsto dar explicaciones por el 'chivatazo' policial a ETA, como tampoco ha querido responder en la rueda de prensa de este viernes a la pregunta de por qué se 'asciende' al ex director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, implicado en el caso del bar Faisán según el informe policial del inspector jefe Carlos Germán y a quien se le acaba de nombrar secretario de Organización del PSE-EE-PSOE de Álava.

         Por lo que se ve, al 'caso Faisán' le queda aún mucho vuelo.