¿Y Pizarro, el gran fichaje de Rajoy?

Se ha destacado mucho la ausencia de José María Aznar en la Convención Nacional del PP que se ha celebrado, con notable éxito, este fin de semana en Barcelona y que ha supuesto para Mariano Rajoy un verdadero respiro después de tantos sinsabores vividos estas últimas semanas.

Pero lo que ha pasado totalmente desapercibido es la ‘desaparición’ en estos eventos de Manuel Pizarro, aquel flamante fichaje del líder del PP que en las elecciones generales le colocó como número dos de su lista por Madrid con una presentación en Génova a bombo y platillo. El empresario,  -cuyo fichaje se atribuye a Aznar, un importante detalle que hay que recordar-,  no fue incluido en ninguno de las mesas redondas ni en los foros de debate organizados por el partido en la Convención, como hubiera sido lo lógico.

Vamos, que de aquella puesta en escena que incluyó la famosa frase de “vengo a sudar la camiseta”  ya no queda nada o casi nada. Es más, Pizarro, que después de rechazar varios cargos aceptó finalmente el portavoz de la Comisión Constitucional del Congreso, apenas tiene protagonismo en la Cámara baja y es raro verle hacer declaraciones a los periodistas de los que huye como gato escaldado.
 
Sin embargo, cuando habla, parece que se le suelta la lengua. Hace unos días, en plena crisis por Caja Madrid, manifestó que en todo grupo humano tiene que haber un “líder” que va por delante seguido de un secretario general que “ponga orden” porque si no “el ganado se desparrama”. De manera más gráfica, explicó: “El pastor es muy importante pero tiene que haber un perro que muerda”. Unas declaraciones que no parecen que hayan sentado muy bien a la dirección del PP.