Cientos de estudiantes se manifiestan contra el Decreto de Convivencia

Los manifestantes, unos 600 según la consejería de Educación, y cerca de 5.000 según el Sindicato de Estudiantes de Madrid, salieron de la Plaza de Colón por el lateral del paseo de la Castellana hasta alcanzar los primeros números de la Calle de Alcalá, donde se encuentra la consejería de Educación.

Apoyados por las juventudes socialistas de Madrid, las juventudes comunistas, los sindicatos de profesores CCOO, FETE-UGT, y CGT, y la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos "Giner de los Ríos", los estudiantes pusieron fin a la protesta con una sentada y una larga pitada contra el decreto y contra Esperanza Aguirre. La marcha coincidió con una convocatoria de huelga, convocada por el mismo motivo, que según el citado sindicato fue seguida por un 80 por ciento.

De acuerdo con el Sindicato de Estudiantes, el borrador del Decreto de Convivencia considera como falta muy grave tener una "actitud desafiante" o no "seguir las buenas costumbres". Su secretario, Juanjo López, dijo que el futuro decreto acaba además con las competencias del Consejo Escolar y concentra todo el poder en manos de los directores.

"Lo llaman convivencia y no lo es"; "Hay que quemar la Conferencia Episcopal" y "No queremos cárceles, queremos institutos", fueron algunos de los mensajes coreados por estos escolares, procedentes, entre otros, de los institutos Ramiro de Maeztu, Beatriz Galindo, Móstoles, San Buenaventura y Jaime Vera.  Profesores de este último centro acudieron a la manifestación junto a otros de Ramiro de Maeztu y del Betariz Galindo, y denunciaron que el bachillerato nocturno se está extinguiendo por falta de apoyo. Los escolares defienden la elaboración de un decreto que cuente con la participación de padres, estudiantes y profesores.

Peral quita hierro a la huelga
Según el consejero de Educación, Luis Peral,  unos 69.000 alumnos siguieron la huelga contra el 'decreto de convivencia', medio centenar se manifestó ante su Consejería y el resto "aprovechó el día para hacer novillos o quedarse en casa".
Peral dijo que, a su juicio, esta convocatoria  tiene "un marcado carácter político", y se preguntó las razones que han llevado a este sindicato a manifestarse en Madrid y no en Cataluña, "donde los alumnos tienen que pedir permiso a sus padres para manifestarse".

Además, el consejero dijo que el Sindicato de Estudiantes "tiene que hacer una profunda reflexión" porque, en su opinión, que la huelga haya sido respaldada por "tan sólo" el 23 por ciento de los alumnos "es esclarecedor". El consejero afirmó que existe un clamor en la comunidad educativa por las agresiones a los profesores y la Asamblea de Madrid se limitó a aprobar en este sentido una proposición no de ley que "reforzase la autoridad del maestro". "El Consejo Escolar también aprobó este decreto", recalcó.