Por lo que se refiere a Cantabria, un 19% de los usuarios deben esperar entre uno y dos meses para ir al especialista, mientras que un 3 por ciento espera entre dos y cuatro semanas y un 10% menos de quince días.
Con todo ello, y según la OCU, el grado de satisfacción de los cántabros con el funcionamiento del su centro de salud es de un 6,7, por encima de la media nacional, que se queda en el 6,4.
En cuanto al nivel de satisfacción, más de la mitad de los ciudadanos de la región (56%) asegura que ese nivel es medio (5-7 puntos), seguido de un 28%, que dice tener un grado de satisfacción alto (8-10) y, finalmente, el 17%, que manifiesta un bajo nivel de satisfacción (1-4).
A nivel nacional, sólo un tercio de los encuestados está muy satisfecho con su centro de salud. Los aspectos que más insatisfacción producen son los tiempos de espera antes de ser atendido, la atención telefónica y la asistencia a domicilio. En general, el nivel de satisfacción de los usuarios, con respecto al que tenían en 2003 ha empeorado, siendo las comunidades de Valencia, Galicia, Madrid, Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha donde el porcentaje de usuarios muy satisfechos es menor.
Además, la OCU revela que el 75 por ciento de los encuestados acudieron una media de cuatro veces a los servicios de salud y un tercio de ellos lo utilizó en más de diez ocasiones.
Asimismo, esta encuesta indica que los españoles acuden más a los servicios de salud públicos, (57%), que a los privados (4%), aunque en porcentaje importante (39%) acudieron a ambos. Entre los motivos, destaca en primer lugar los tiempos más reducidos de espera en comparación con el sistema público, la mayor atención de los médicos, la calidad y comodidad de las instalaciones, la mayor flexibilidad horaria y la mayor eficiencia de los servicios administrativos.
Servicios de urgencias
Respecto a la satisfacción de los usuarios con el servicio de urgencias, estos datos muestran que cuatro de cada diez usuarios de urgencias están claramente insatisfechos con el tiempo de espera, una cuarta parte con las condiciones de la sala de espera, y con la eficiencia de los servicios administrativos, una quinta parte.
En concreto, un 28 por ciento de los encuestados necesitó esperar más de una hora para ser atendido. Los usuarios de Aragón son los que declaran estar más satisfechos con su servicio de urgencias y los menos, los gallegos.
Por ello, y a la vista de estos resultados, la OCU considera que los tiempos de espera en las distintas consultas del médico de familia, de enfermería, de urgencias y de los especialistas deberían reducirse notablemente. Además, sugiere que debería mejorarse la información y atención telefónica que ofrecen los centros de salud, así como la elección real del médico de familia, eliminando las trabas que ahora puedan existir.
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