www.diariocritico.com
Diplomacia y coherencia

Diplomacia y coherencia

sábado 28 de noviembre de 2009, 14:11h

La Sra. Cristina Fernández de Kirchner y la Sra. Michelle Bachelet, representando a los países que gobiernan: Argentina y Chile, tendrán una audiencia conjunta con el Papa Benedicto XVI en el Vaticano, luego de sendas audiencias personales.

Las dos Presidentes inauguran un cambio en el ceremonial del Vaticano: su encuentro con Benedicto XVI será “audiencia pontificia” y nó “visita de Estado”,
la de Cristina F de Kirchner a “agenda abierta”, con algunos temas que ríspidamente vienen enfrentando a la Iglesia de Argentina con la gobernante (por ejemplo el tema del obispado castrense)

Esta visita protocolar la realizan en el marco de la conmemoración de los 25 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, que puso fin a una “casi guerra”, por obra e intercesión del entonces Papa Juan Pablo II.

El Papa medió en el conflicto del Canal de Beagle gracias al esfuerzo denodado de algunos altos prelados de la Iglesia Argentina que insistieron para que se lanzara audazmente a intervenir en un conflicto en el que arriesgaba bastante. Hay que tener en cuenta que Juan Pablo II  estaba iniciando su pontificado y los argumentos que motivaron su compromiso en el diferendo tuvieron que ser muy sólidos, para que se convenciera de que era la última oportunidad que tenían las partes para reflexionar sobre sus decisiones bélicas. No en vano eligió una personalidad como el Cardenal Samoré para escuchar pacientemente a las partes en conflicto.

El Tratado de Paz y Amistad enterró una contienda internacional, que aún hoy en día,  serenados los ánimos, seguimos considerando desastrosa  por el alcance que sus consecuencias habrían tenido, sobre todo teniendo en cuenta que la guerra fratricida se alimentó en gran parte desde las conducciones militares de ambos países las que ayudaron a generar un buen  nivel de  animosidad bélica en ambos pueblos.

El Tratado jurídico se estudia como un  generador de convivencia social y política.
Pero sería interesante poder demostrar que también alcanzada la Paz con mayúscula, los dos pueblos tuvieron el propósito de pensar juntos y de sumar acciones en pos de la construcción de sus propios proyectos de país y de convivir hermanados.

No tengo argumentos sólidos, sólo un sentimiento de inquietud que me lleva a preguntarme si la “casi guerra” nos dejó alguna enseñanza.

Pareciera que acostumbrados a tener memoria lábil y cierta capacidad para caer parados y  aún lastimados seguir andando, a pesar de las piedras del camino (léase gobiernos más o menos corruptos por ejemplo), en estos 25 años recorrimos  algo, dijimos un montón (a favor y en contra) e hicimos poco a favor de la integración.

El mismo sentimiento de inquietud que mencioné antes me lleva a pensar: si aparte de algunos sectores de la Iglesia Católica de Argentina, y algunos ciudadanos memoriosos y comprometidos con lo nuestro, en realidad ¿los políticos que nos gobiernan le dan la dimensión que debiera tener a lo que celebramos? ¿O sirve de escusa para introducir otros temas en la entrevista papal?

Me asombra la diversidad entre quienes componen la comitiva presidencial. Al “crisol de razas” que parafraseamos definiéndonos,  habría que adaptarlo con “el crisol de sectores” que nos representan oficialmente en esta ocasión. Esperemos
que todos los que van representando la concordia política de nuestro país, sean a su regreso: generadores de acciones coherentes con el motivo del viaje.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios