La unidad Antinarcóticos de la Policía de Ecuador se incautó de unos 700 kilos de clorhidrato de cocaína, empaquetados en forma de ladrillos y envueltos con láminas de plomo, material que puede evitar la detección en controles de rayos X.
La droga fue encontrada en una hacienda cerca de la ciudad de Guayaquil (núcleo económico de Ecuador) durante una operación que conllevó el arresto de 6 personas, la incautación de 5 vehículos, casi 150.000 dólares y 110.000 pesos colombianos, además de armamento, reportaron medios locales.
Esta cocaína podría estar vinculada a otros 300 kilos que fueron decomisados la semana pasada, pues los investigadores advierten de coincidencias con el destino, que sería Bélgica, así como por un distintivo que identifica a los ladrillos de droga.
El jefe del comando de Policía en la provincia de Guayas (cuya capital es Guayaquil), Joel Loaiza, afirmó que en los paquetes de cocaína estaba impreso "K-2, o sea, hay una relación" entre los cargamentos.
A ello se refirió también el fiscal Antinarcóticos, Jorge Solórzano, quien apuntó la posibilidad de que un vehículo, "que fue interceptado en Ipiales (Colombia), que traía 313 kilos, fuera el complemento de este cargamento".
En total sería una tonelada de clorhidrato de cocaína que, según el jefe de la Policía Antinarcóticos, Wilson Alulema, llegaría "desde Colombia hasta esta finca", ubicada en la vía que une a Guayaquil y el balneario de Salinas.
La organización dedicada al narcotráfico estaría liderada, según la Policía, por Marcelo Zambrano, un ex presidente de un club deportivo de la zona.
Las autoridades apuntaron, sin embargo, que la investigación "todavía sigue en curso".
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