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Está convencido de vencer con el arma de "la palabra del socialista"

Simancas asegura que el rival del PSOE en Madrid no es Aguirre sino la abstención

domingo 22 de abril de 2007, 15:06h
El candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, destacó este domingo que el adversario de su partido en las elecciones autonómicas del 27 de mayo "no se llama Esperanza Aguirre, que ya está ganada, sino abstención, resignación y desmovilización".
"La abstención es la gran esperanza de Aguirre que no se llama Esperanza Aguirre sino Esperanza Abstención", añadió Simancas quien se mostró convencido de que "vencerá" a ambas con el arma de "la palabra del socialista, la credibilidad" que define, a su juicio, al PSOE con hechos como la promesa del presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, de traer a la tropas de Irak.

El candidato socialista intervino en un multitudinario acto público en el palacio madrileño de Vistalegre al que calificó de "talismán del socialismo" y criticó la campaña publicitaria en la que Aguirre aparece con casco y chaleco reflectante y afirmó que "es una falta de respeto a los que se lo ponen todos los días para trabajar". "Aunque hay que ser comprensivos lo mismo la pillaron haciendo 'horitas' extras para llegar a fin de mes", bromeó el candidato, quien en ese momento se vio sorprendido por una mujer que subió de manera espontánea al escenario para saludarlo y que fue acompañada por un miembro de seguridad a ocupar de nuevo su asiento.

Tras mencionar a su padre, que emigró a Alemania "con una mano delante y otra detrás", el candidato socialista se preguntó "quién le iba decir a mi padre que en tres años de Gobierno del PSOE la chovinista Francia iba a mirar con envidia a España y una candidata iba a buscar una imagen al sur de los Pirineos con nuestro presidente". Recordó los logros conseguidos en estos tres años por el gobierno central como la creación de empleo, el desarrollo económico o la puesta en marcha de leyes sociales y aseguró que Sebastián y él son "la garantía de que Madrid no se queda atrás mientras España avanza"

Para Simancas, el cambio significa un gobierno "que traduzca el crecimiento económico en prosperidad y no en pelotazos para unos pocos", que tenga una televisión pública "sin sonrojarse hasta la médula" y que deje de ser "centro de la crispación y el sectarismo político". Se comprometió a defender los derechos de los madrileños por ley, algo y concluyó su intervención asegurando que una persona "optimista" como él, hijo de un inmigrante de Leganés, que fue a la universidad becado, que no tiene en su apellido ninguna palabra compuesta va a "ganar a la marquesa".
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