Esta crisis va a poner a prueba el Estado de las autonomías. Los ejecutivos regionales van a tener serios problemas para poder cubrir sus gastos, sobre todo en lo que a inversiones comprometidas se refiere, y justo a un año de los comicios autonómicos. Además, el 70% de dichos gastos los absorben la sanidad y la educación, dos servicios considerados básicos, por lo que dan escaso margen de recorte.
Además, las agencias de "rating" ya han avisado de que la reforma del sistema financiero plasmada en la nueva LOFCA, que todavía tiene que pasar por el tamiz del Senado, no va a compensar una dramática caída de la recaudación que, ya en el presente ejercicio, se ha cifrado en el 20%. . La única solución posible ante tal situación es el endeudamiento.
De ahí que el Congreso haya decidido aceptar una enmienda para que cubran sus gastos corrientes emitiendo más deuda. La enmienda permite "concertar operaciones de crédito por plazo superior a un año y no superior a cinco si como consecuencia de circunstancias económicas extraordinarias resultara necesario garantizar la cobertura de los servicios públicos fundamentales".
En el Ministerio de Economía han dejado claro que se trata de "una excepción cualitativa a la regla general. Se refiere al destino del endeudamiento pero no incrementa los límites". Aún así, el tenor literal transcrito anteriormente deja bien claro que se admite una ampliación de la capacidad de endeudamiento de las comunidades autónomas, al menos si de lo que se trata es de garantizar los servicios básicos